El presidente de la Conferencia Episcopal Española, cardenal Antonio María Rouco Varela, ha dicho que le hubiera gustado que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, hubiera asistido a los actos religiosos del Papa Benedicto XVI en España.
"Entramos en el asunto delicado de la libertad religiosa, aunque nos hubiera gustado que estuviese presente", ha añadido Rouco, en declaraciones a la cadena COPE.
Ha precisado, sobre el dato de la ausencia del presidente del Gobierno, que "no le da una importancia que afecte a las relaciones Iglesia-Estado" y que Rodríguez Zapatero "estuvo al final para despedirse".
Rouco ha señalado que desconoce las palabras de Benedicto XVI sobre que España es el campo de batalla entre el laicismo y la fe y en las que equiparó el laicismo actual y el anticlericalismo de los años 30.
En todo caso, Rouco ha precisado que, "si es tal como lo refleja la prensa, el Santo Padre ha hecho un una reflexión elemental, que una especie de resurrección de laicismo radical es un poco extraño a estas alturas del tiempo".
Ha matizado sus declaraciones sobre que España ocupa el primer puesto del ranking de laicismo del mundo, y ha dicho que se refiere a "materias determinadas".
El ejercicio especifico de la libertad religiosa no ha cambiado y se mantiene el contexto de la Constitución Española, "un texto muy equilibrado", y en el marco de las relaciones Iglesia-Estado que fijaron los acuerdos de la Santa Sede del año 78-79. "De ahí no nos hemos movido legalmente ni administrativamente", ha explicado.
En el terreno de la legislación que tiene que ver con instituciones básicas para la vida del hombre y que afectan a la profesión de la fe cristiana, como el matrimonio, la familia o el derecho a la vida, Rouco ha comentado que "ahí nos hemos colocado en la cabeza del ranking" de lo que podría llamarse derivaciones o aspecto del laicismo radical.