En una entrevista concedida este sábado al diario La Razón, Giovanni Maria Vian explica por qué la visita de Benedicto XVI a España reviste un carácter especial: por un lado, «Santiago es la tercera meta de las peregrinaciones cristianas tras Jerusalén y Roma. Ha sido así desde hace mil años. Europa nació peregrinando, y peregrinando concretamente a Santiago»; por otro, «la consagración de la Sagrada Familia supone el reconocimiento de una de las obras maestras del arte y de la cultura contemporáneas. Se trata de un acontecimiento casi único. El templo expiatorio de Gaudí es lo que más se parece hoy a lo que eran las catedrales en la Edad Media. Muestra la fe y el testimonio de un pueblo».
Sobre las críticas que ha recibido el Papa por parte de algunos sectores, el director de L´Osservatore Romano recuerda lo que pasó en el Reino Unido: algunos medios «previamente criticaron al Papa y luego supieron reconocer el valor de su palabra. El Telegraph, por ejemplo, publicó el último día un titular a toda página. Decía que se había acabado el mito del Rottweiler.»
También le pregunta el diario a Vian por el intento de manipulación del viaje por parte de algunos sectores nacionalistas. El periodista, que lleva tres año en el cargo, es contundente: «La respuesta está en la historia misma del catolicismo universal y del propio catolicismo español. Es una historia de variedad en la unidad. La tradición cristiana siempre ha sabido valorar las particularidades de los pueblos elevándolas luego a una dimensión más amplia. Es indudable que la clave está en lograr que en la diversidad haya una unidad. Ése es el caso de España.»