Con su visita del próximo fin de semana a España, Benedicto XVI verá cumplidos dos deseos que albergaba desde hacía tiempo: peregrinar a Santiago de Compostela y poder contemplar in situ el templo de la Sagrada Familia de Gaudí.
Lo explicó el responsable de la estructura informativa para el viaje y director de la Oficina de Prensa de la Conferencia Episcopal Española, Isidro Catela, este martes en un desayuno de prensa informativo en Madrid.
Benedicto XVI visitará por primera vez estas dos ciudades españolas. El Papa había querido ir anteriormente tanto a Santiago de Compostela, con su hermano, como a la Sagrada Familia de Barcelona, pero finalmente no le había sido posible hasta ahora.
Por otra parte, Catela destacó que el Pontífice admira a Gaudí y su obra, y explicó que tras la dedicación del templo de este arquitecto, el 7 de noviembre, ya podrá celebrarse culto público en la nave central de la Sagrada Familia.
En Barcelona, además, Benedicto XVI quiere transmitir también un mensaje de amor y de defensa de la dignidad de toda vida humana, con su visita a la sede central de la obra benéfico-social del Niño Dios, destacó.
Sobre esta obra, Catela explicó que en un principio se dedicaba a la atención de personas con síndrome de down, pero “actualmente el número de estas personas ha disminuido notablemente debido a que buena parte de ellas son eliminadas antes de nacer”.
“Así lo han propiciado las legislaciones que contemplan el aborto como un ´derecho´ y lo incluyen entre los medios supuestamente necesarios para cuidar la salud”, lamentó.
“Si como sucede, por ejemplo, en la actual legislación española, la salud es “completo bienestar físico, mental y social”, y tal bienestar se considera amenazado por el que va a nacer, éste puede ser tratado como un obstáculo para la calidad de vida, cuya eliminación pasa entonces a ser tenida por lícita”, añadió.
Durante la visita del Papa a la sede central de esa institución del arzobispado de Barcelona, el domingo por la tarde, “se pondrá de relieve el gran trabajo que realiza la Iglesia y su defensa de la dignidad de toda la vida humana, desde la concepción hasta la muerte natural, así como de la vida de todos, independientemente de sus capacidades físicas, psíquicas o intelectuales”.
En el desayuno de trabajo en la sede de la Conferencia Episcopal Española, se repasó el intenso programa de la visita del Papa a España, que está previsto que dure 32 horas.
Incluirá encuentros con los Reyes de España en la Sala Museo de la Sagrada Familia, y con los Príncipes de Asturias, en la Sala de Autoridades del aeropuerto de Santiago.
También breves encuentros con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en el aeropuerto de Barcelona antes de la ceremonia de despedida, y con el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, en la sacristía instalada en la plaza del Obradoiro, después de la misa del sábado.
Para esta visita papal se han acreditado 3.250 periodistas de 327 medios de comunicación, de los que 646 seguirán in situ todo el viaje, 931 estarán sólo en Santiago y 1.673 sólo en Barcelona.
Y se calcula una audiencia de las transmisiones televisivas de la visita de 150 millones de espectadores.
Según la Conferencia Episcopal Española, existen tres claves para comprender esta visita del Papa a España: Europa y el Camino de Santiago; Gaudí y la Sagrada Familia; y la dignidad de toda la vida y de la vida de todos.
En este sentido, se recordaron las visitas de Juan Pablo II a Santiago de Compostela en 1989 para la Jornada Mundial de la Juventud, cuando exhortó a Europa a encontrarse de nuevo, a ser ella misma y a descubrir sus orígenes y avivar sus raíces cristianas.
Y la que el papa polaco realizó a Barcelona, también un 7 de noviembre, pero del año 1982, en que invitó a ver la familia como una auténtica Iglesia doméstica, un lugar consagrado al diálogo con Dios y una escuela de seguimiento a Cristo por los caminos indicados en el Evangelio, fermento de convivencia y de virtudes sociales.