La visita de Benedicto XVI a Barcelona entre el 6 y el 7 de noviembre reportará unos ingresos de 29,8 millones de euros a la ciudad, donde se podrían concentrar más de 400.000 personas para recibir al Pontífice, según ha estimado el Ayuntamiento.
25,2 millones se generarán por el alojamiento en hoteles, restaurantes, compras y transporte de los fieles, y se prevé que entre las 45.000 personas que acudan de fuera de Barcelona la media de pernoctación hotelera se situará en un día y medio.
Los 4,6 millones restantes se derivarán de la proyección de la imagen de Barcelona en el mundo, teniendo en cuenta que la señal televisiva tenga un impacto sobre el 18% de la población mundial.
En declaraciones a los periodistas, la portavoz del Gobierno municipal, Assumpta Escarp, ha destacado este jueves la importancia de este evento por "la oportunidad de generación de ingresos y promoción de la ciudad en muchos espacios del mundo", y espera que los barceloneses le expresen su bienvenida.
El Ayuntamiento ha estimado que invertirá 370.000 euros entre el vallado del recorrido del Papa, los mensajes de bienvenida y la comunicación a los vecinos, lavabos portátiles y atención a emergencias sociales. Esta cifra no incluye el coste en limpieza y Guardia Urbana.
Al preguntársele por el total de 700.000 euros de gasto que el consistorio concretó la semana pasada, ha matizado que en la mitad de esta partida -350.000 euros-se incluye horas extra de la Urbana por la visita papal y las elecciones catalanas del 28 de noviembre, el partido de fútbol Barça-Madrid y la posible cumbre euromediterránea de noviembre.
También ha resaltado que la inversión pública se refiere a aspectos como el Centro Internacional de Prensa y las emergencias. "Ninguna de las aportaciones de las administraciones va derivada al culto, sino al funcionamiento de la ciudad y al hecho en sí mismo de la visita", ha concluido.