Desde hace unos años para acá las tradicionales tarjetas de Navidad -con esos bellos nacimientos renacentistas- han ido conviviendo cada vez más con todo tipo de textos de WhatsApp muy originales, vídeos atractivos o incluso memes bastante simpáticos.
Precisamente, si ha habido una felicitación estrella esta Navidad en el mundo católico -y no católico-, esa ha sido el vídeo de la editorial Rialp, en el que la pequeña Isa cuenta la historia de Jesús a través de sus superhéroes favoritos (puedes verlo en este enlace).
En el día de los Santos Inocentes, ReL habla con Álvaro H. Blanco, el padre de Isa, sobre cómo se gestó esta brillante idea, del verdadero 'inductor' de la afición de Isa por los superhéroes y de cómo están desbordados por las cariñosas reacciones de la gente.
-¿Se te ocurrió a ti la idea?
-Teníamos por casa el libro con el que sale Isa -'El Evangelio en imágenes', puedes adquirirlo aquí- y, al darme cuenta de que era de Rialp, como yo trabajo para ellos, pensé que era una buena ocasión para hacer algo chulo. Al tratarse de un cómic y al tener en casa de mis padres la vieja colección de mi hermano, que es un friki de los cómics clásicos, y tiene todos esos juguetitos que salen en el vídeo, decidimos aprovecharlo como atrezo, y así surge la idea.
»Queríamos jugar con esta moda que hay de los superhéroes, y con el hecho de que Jesús 'es el superhéroe por antonomasia'. En términos de una niña de cinco años resulta muy simpático y, a la vez, tiene un trasfondo muy potente, que es por lo que ha resonado tanto. Por esa mezcla de inocencia y de impacto teológico.
-Y, ¿cómo se logra llevarla a cabo?
-Yo le decía frases cortas, para que las pudiera retener, y luego ella se las aprendía muy rápido, quería que Isa entendiera lo que decía. Eso sí, teníamos un poco la presión de la madre que nos decía que era la hora de cenar.
»En cuanto a lo que es un rodaje, con lo pesados que pueden ser, el poder grabar con tu hija una idea propia, tan íntima, fue casi como si estuviéramos jugando durante dos horas. Fue una experiencia muy bonita.
-¿Os sorprende la repercusión que ha tenido? No hubo cena de Navidad en la que no estuviera presente la pequeña Isa y sus superhéroes
-Al acabar de grabarlo sabía que era un vídeo simpático, que tenía su gracia, que iba a ir bien dentro del ecosistema de las redes sociales, pero jamás pensé que iba a trascender hasta tal punto. Acabamos, la acosté, monté el vídeo y al día siguiente ya se estaba haciendo viral. En estos casos es cuando te das cuenta del potencial de la tecnología y de que se puede utilizar para cosas buenas.
»Para mí ha sido alucinante, cómo la gente se lo ha descargado, lo han traducido a otros idiomas, lo están proyectando en iglesias de California, en Canadá, gente que nos escribe de Grecia, que también lo ha visto. Personas de nuestra propia familia a los que les llega el vídeo por otros lados sin saber que es Isa.
»En general ha tenido una acogida muy positiva, la gente está impresionada de cómo habla Isa, con esa claridad y esa simpatía. Siempre hay unos pocos a los que no les gusta, que nos han dicho que estábamos comparando 'ficción con ficción', pero también hay muchos otros no creyentes a los que les ha parecido simpatiquísimo y le han dado un valor.
-Seguro que es ya la niña más popular de la clase...
-Ayer justo estuvimos celebrando su cumpleaños, que los cumple este 29 de diciembre, y todas las madres de las niñas la felicitaban por el vídeo y porque se dieron cuenta de que tenía ese talento. Todo el mundo está encantado, y sus compañeros orgullosos de compartir clase. Está teniendo una 'microfama', pero ella no se da cuenta de lo viral que se ha hecho, mejor así, pero es un halago que la gente cercana la felicite, es muy bonito.
-En el vídeo se nota que está contando una historia que se sabe muy bien
-La potencia del vídeo es justo esa, cómo transmitir la fe a nuestros hijos desde pequeños. Creo que muchas veces fallamos en no 'bajar' al nivel de los niños. En hacerlo de tal manera que los niños comiencen a disfrutarlo y apreciarlo. Tienes que revestírselo como si le contaras una historia. Y, luego ya, una vez que va creciendo, elaborar sobre ello, porque esta historia tiene también más matices y un contexto histórico muy rico.
»A estas edades se quedan con las historias de los milagros, y las historias más fantásticas. A mis hijas les encanta recrear a David contra Goliat, porque es muy épico, y la historia de Noé, de Moisés... Hay que dárselo en términos que ellas lo puedan manejar.
»Hay una anécdota curiosa... un día me preguntaba su hermana, Elena, que si Jesús podía volar, y yo le decía que más o menos, que no iba por la vida volando pero que al final de su vida va al cielo 'volando', que no se vuelve a morir. Aunque no eran poderes sino milagros y que técnicamente no lo llamaban volar sino ascensión.
-Hablas de un tío al que le gustan los superhéroes, ¿es el verdadero 'culpable'?
-Mi hermano ha sido el que le ha enseñado todo esto, que curiosamente es seminarista, tiene medio cuarto lleno de cómics y el otro medio de santos.
-¿Y cuáles son sus personajes favoritos?
-Le gusta mucho Spider-Man o X-Men. Le hemos puesto la película de Superman, la antigua, la de Christopher Reeve, y la aprecia mucho, de alguna manera es el modelo de superhéroe primigenio. Es ese héroe que mandan desde el cielo para ayudar a la humanidad y que durante mucho tiempo crece como un humano más hasta que deja eclosionar sus poderes. Hay unos paralelismos evidentes con Jesucristo, aunque el símil se sostiene hasta donde se sostiene, pero los paralelismos están ahí.
»Al final, todas estas historias le ayudan a entender que Jesucristo es el héroe original, y a aprender la idea de sacrificarse y de darse a los demás, de tener una vida de servicio, más allá de los milagros. Esto entronca con que la habitación de mi hermano esté llena también de santos, porque, al final, es esa nobleza, esa integridad, esa vida de amor la que define al superhéroe y al santo. Ahora que parece que los antihéroes están tan de moda está bien reivindicar esta parte.
-¿Ha escrito ya la carta a los Reyes Magos? ¿no habrá pedido más superhéroes?
-Ha pedido un coche teledirigido, y, como es una niña muy artística, que le gusta hacer manualidades, cosas para hacer dibujos, pulseras…
-Y de mayor... ¿os ha dicho lo que quiere ser?, tiene dotes de artista
-Quiere ser bailarina y policía, las dos cosas a la vez, es el chiste de la casa, una policía que va de coche en coche poniendo multas y dando saltitos de ballet. En contadas ocasiones le he pedido que me ayude a sacar algún vídeo adelante, pero lo hace muy bien. No nos ha expresado que quiera seguir ese camino, pero, si lo hace, le meteremos en teatro o lo que quiera, porque ayuda a muchas facetas de la vida, aunque no queremos obligarla por mucho que se le dé bien.
-Y, ¿cómo es Isa como niña?
-Es una niña buena, bastante normal, es la hermana mayor de tres, es sociable, le va bien en el cole, las matemáticas se le atragantan un poquito, pero es muy normal. Es una cosa que queremos cuidar, que no se le suba la pequeña fama y se vaya a creer 'la última Coca Cola del desierto', como dice en el vídeo. Queremos que Isa siga siendo como es.
-¿Y ese acento tan simpático?
-Su madre es de Honduras, yo soy español y ella ha crecido en México, llevamos en España menos de un año. Tiene un acento ambiguo que yo creo que le ha dado alas al vídeo para conquistar el mundo hispanohablante. A mí me gusta que sesee, de alguna manera es comprobar que va adquiriendo lo mejor de dos mundos, me va a dar pena cuando lo pierda.
-¿Estáis contentos con todo lo que está consiguiendo el vídeo?
-Sí, muy contentos, nos llegan mensajes preciosos de que 'ya era hora de poner las cosas en su sitio', de reivindicar a Jesús, que, sobre todo en estas fechas, parece que es lo de menos. A mucha gente le ha ayudado a nivel personal. Dios obra por medio de unos caminos que uno no sospecha y ha elegido a Isa como instrumento.
Puedes ver aquí la felicitación de Navidad de Isa y sus superhéroes.
»Al principio pensaba que era un vídeo un poco jocoso, que tenía chistes que no sabía cómo iban a caer, pero les encantó. Se trata de dar un mensaje milenario de una forma actual y fresca, en el que quepa el humor y la levedad, pero sin entrar nunca en conflicto con la importancia del mensaje.