Cerca de 20.000 personas se manifestaron este domingo en las calles de La Valeta (Malta) para defender la vida. En un país de medio millón de habitantes, y con una población en la capital muy inferior, en cualquier caso, a los 10.000 habitantes, la protesta resultó ser del todo un éxito.
Los asistentes denunciaron un proyecto de ley que quiere permitir abortar en caso de que el embarazo suponga un riesgo para la madre. Alrededor de una gran imagen de un bebé recién nacido, colocada en las escaleras del la Oficina del Primer Ministro, los manifestantes alzaron la voz en favor de la vida.
Renuncia si se aprueba
Hombres, mujeres, jóvenes y mayores... todos portaban pancartas rosas y blancas con lemas como "Aborto fuera de Malta" o "Protejamos a nuestros niños". La protesta fue organizada por Life Network Foundation, en colaboración con Doctors for Life y I See Life. Entre los asistentes se encontraba el arzobispo Charles Scicluna. La líder de Life Network Foundation, Miriam Sciberras, señaló: "Unos días antes de Navidad surge esta enmienda para matar a un bebé. Esta no es una puerta al aborto, es una pasarela", dijo.
Las enmiendas anunciadas hace unos días pretenden liberar a los médicos y a las madres de posibles causas penales si se interrumpe un embarazo por motivos relacionados con la salud. Junto al movimiento provida, la Iglesia y la oposición, estuvieron presentes otras 44 organizaciones, más de 80 académicos y 450 médicos del país.
Entre los principales opositores a las enmiendas propuestas por el Gobierno maltés está el presidente del país que, aunque tiene un cargo protocolario, deberá ratificar la ley en su momento. Sin embargo, George Vella, médico de profesión, ha anunciado en varias ocasiones que de ser aprobada por el Parlamento renunciará a su cargo como protesta.
En Malta actualmente el aborto es ilegal. El proyecto de ley, presentado a principios de la semana pasada, propone una enmienda para legalizar el aborto en los casos en que una mujer embarazada tiene complicaciones médicas que "pueden" poner su "salud en grave peligro". Una terminología vaga que, en la práctica, en otros países, se ha convertido en un coladero para el aborto.
Tras ser aprobado en primera lectura, para convertirse en ley el proyecto deberá pasar tres lecturas y luego recibir la firma del presidente Vella. El pequeño país europeo ha resistido durante años la presión internacional para legalizar el aborto. Los abortos son ilegales en casi todos los casos en Polonia, pero Malta es el único país europeo que protege completamente del aborto a los bebés por nacer.