El gobierno del primer ministro húngaro Viktor Orbán ha enviado al Parlamento una propuesta que busca que la Constitución garantice la paternidad y la maternidad, y que la educación se base en la cultura cristiana de la nación. La enmienda, que tiene altas probabilidades de ser aprobada, consagra que “la madre es una mujer, el padre es un hombre”, y hace que se vete la adopción de niños por parejas homosexuales, informa la agencia de noticias Guadium Press.
“Hungría protege el derecho de los niños a identificarse sobre la base de su sexo”, señala también el texto, el cual especifica que “la educación se imparte de acuerdo con los valores basados en la identidad constitucional y la cultura cristiana de Hungría”.
La Constitución en vigor, que también fue impulsada por el actual gobierno, ya define el matrimonio como la unión de una mujer y un hombre, pero personas solteras pueden adoptar, lo que ya no sería posible con la enmienda ahora propuesta.
El texto fue presentado por la Ministra de Justicia, Judit Varga, quien dijo que la propuesta busca proteger a los niños de ciertas tendencias ideológicas que lo ponen en peligro.