La organización provida 40 días por la vida inició hace apenas unos días su campaña de ayuno y oración por el fin del aborto. Una iniciativa que consiste en rezar, en turnos de una hora y en grupos de entre dos y cinco personas, en la acera de enfrente de abortorios de 20 ciudades de España. Algo que no ha sentado nada bien a los que hacen negocio con las vidas de los más indefensos.
Aunque la campaña de 40 Días por la vida consiste en orar pacíficamente, los primeros días, varios abortorios, ante la presencia de voluntarios, llamaron a la Policía invocando la aplicación del nuevo delito de acoso. Tras la comprobación por parte de los agentes, los voluntarios pudieron seguir rezando.
Sin razones de orden público
Sin embargo, no ha ocurrido lo mismo frente a las clínicas que persiguen la vida en la ciudad de Vitoria (España). Los abortorios Askabide han denunciado a los voluntarios, y han publicado varias noticias falsas en los medios, acusándoles de organizar "escraches" y manifestaciones frente a su establecimiento.
Lo sorprendente del caso es que la Directora de la Ertzaintza del Departamento de Seguridad, sin considerar que el rezo en la vía pública viene amparado por derechos fundamentales, ha dictado una resolución en la que insta a los voluntarios a alejarse 200 metros, ya que, los 15 a lo que lo hacían hasta ahora, no son suficientes. La jefa de la Policía les invita a ir a un lugar "céntrico" de la ciudad, donde "puedan hacer llegar sus ideas".
"Hay que recordar que la Ley Orgánica 4/2022, que introduce el delito de acoso a las mujeres que pretenden abortar, no afecta en absoluto a las campañas como la de 40 Días por la vida. Iniciativas que son única y exclusivamente de estricta oración en la vía pública, bajo las normas de comportamiento de la declaración de paz a las que se comprometen los voluntarios, y sin interactuar con las mujeres que van a abortar o los trabajadores de los abortorios", asegura Nayeli Rodriguez, responsable de 40 Días por la Vida España.
Priman derechos económicos
"Dicha resolución no responde a ninguna razón de orden público ni tiene respaldo legal, vulnera derechos fundamentales de los ciudadanos, y desconoce la jurisprudencia al respecto, por lo que va a ser recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia del Pais Vasco", asegura la responsable.
Para los voluntarios provida está claro que se está cometiendo una indefensión. "Ante esta situación, en que priman los intereses económicos del abortorio sobre los derechos fundamentales de los ciudadanos vascos, la organización de 40 Días por la vida tiene la firme determinación de hacer valer el derecho de los voluntarios de rezar en la calle frente a los abortorios, por lo que ejercerá las acciones legales que correspondan", añade.
Aquí puedes ver la labor que realiza 40 Días por la vida.
La organización termina su comunicado animando a continuar rezando ante estos negocios. "40 Días por la vida hace un llamamiento a todos los voluntarios a seguir rezando en las campañas con más ilusión y perseverancia si cabe, pues rezar salva vidas, como la de dos gemelos rescatados de las garras del aborto ayer en Barcelona", concluye Nayeli Rodriguez.