En las últimas horas, dos obispos han denunciado los peligros del "auténtico invierno demográfico" que afecta a España -debido especialmente a los cientos de miles de niños abortados desde la despenalización de 1985- y cómo este se verá aún más acentuado con la nueva ley del aborto aprobada en España este mes de mayo.
El primero de ellos fue Celso Morga Iruzubieta, arzobispo de Mérida-Badajoz, en su artículo Vida publicado en la revista Iglesia en Camino.
En su escrito, Iruzubieta expresó que "esta nueva ley se quiere imponer en un país que vive un auténtico invierno demográfico, con la natalidad en mínimos históricos". Además, denunció la regulación que la ley pretende ejercer sobre la objeción de conciencia, "imponiendo un registro de objetores con la obligación de inscribirse con antelación y por escrito, si quieren ejercer este derecho de objeción".
Ante este nuevo atropello contra la vida, Iruzubieta recordó "la excelsa misión de conservar la vida y de protegerla" que tienen los cristianos, "desde la concepción hasta su término natural".
Pero esto, añadió el obispo, "no quiere decir insensibilidad ante el drama de mujeres que se encuentran en el dilema de abortar".
"Quienes tenemos fe en Dios, sufrimos igual o más que todos los hombres y mujeres de bien por la madre que se encuentra en ese gravísimo dilema y por el hijo concebido y todavía no nacido", expresó.
El arzobispo de Mérida-Badajoz concluyó su escrito pidiendo "que se dé a esas madres la posibilidad de elección verdaderamente libre", lo que entre otras cosas implica que "se dé a la que decida seguir con la gestación un importe equivalente al que se da para la madre que decide abortar".
En los mismos términos se expresó el Secretario General de la Conferencia Episcopal, Luis Arguello, a través de su cuenta de Twitter este 31 de mayo.
Hizo referencia a un artículo recientemente publicado por El País en el que alertaba del envejecimiento de la población y el "vuelco a la economía" provocado por la caída de la natalidad.
En este sentido, destacó la "contradicción" de este "diario progresista" que "quiere estar al mismo tiempo en contra y a favor de la vida", al celebrar la reforma de la ley del aborto en España mientras se opone a la posible revocación de Roe vs Wade en los Estados Unidos.
"El Domingo El País encendía dos alarmas: 1 la caída de la natalidad provoca envejecimiento y un vuelco a la economía; 2 la gran regresión de revocar el derecho al aborto. El diario “progresista” quiere estar, al mismo tiempo, en contra y a favor de la vida. ¡Qué contradicción!", denunció.