El aborto provocado es la mayor causa de muerte de seres humanos en nuestra época.
Los humanos adultos mataron en 2018 a 41,9 millones de seres humanos en fase prenatal, según la web especializada en estadísticas mundiales Worldometers.info.
Las otras grandes causas de muerte se quedan muy atrás:
- 8,2 millones de personas murieron de cáncer,
- 5 millones murieron por causas ligadas al tabaco
- y 1,7 millones murieron por el sida, sobre todo en países muy pobres.
Worldometers.info basa sus estadísticas de aborto en las de la Organización Mundial de la Salud.
Según esos datos de 2018, por cada 100 embarazos, 23 acaban en aborto provocado.
Además, el aborto voluntario causa más muertes que el cáncer, la malaria, el sida, el tabaco, el abuso de alcohol y los accidentes de tráfico juntos.
No hay nada que mate a tantos seres humanos a nivel mundial.
La etapa prenatal es la más peligrosa para los seres humanos, no por enfermedades ni desgracias, sino porque puede ser asesinado por sus congéneres adultos.
En España, aunque la Constitución de 1978 declara en su artículo 15 "Todos tienen derecho a la vida", se dan unos 94.000 abortos provocados cada año (sin contar los abortos tempranos que se provocan químicamente). Desde su legalización en 1985, pese a tratarse de un país rico, con tecnología y medicina moderna y un buen sistema de seguridad social y escolarización, España acumula 2,5 millones de bebés abortados legalmente.
España tiene más muertes que nacimientos desde hace 4 años, pero dedica diez veces más dinero público a fomentar el aborto que a apoyar a las embarazadas.