El Papa Francisco ha escandalizado a los defensores del aborto al declarar en la audiencia pública de este miércoles que el aborto "es como pagar a un sicario para resolver un problema". Según el diccionario de la Real Academia, un sicario es un "asesino asalariado."
El Papa dijo exactamente: "¿Cómo puede ser terapéutico, civil o simplemente humano un acto que suprime la vida inocente e indefensa en su nacimiento? Y yo les pregunto ¿Es justo quitar una vida humana para resolver un problema? ¿Qué cosa piensan ustedes? ¿Es justo? ¿Es justo pagar a un sicario para resolver un problema? No se puede, no es justo quitar la vida a un ser humano, incluso pequeño, para resolver un problema. Es como pagar a un sicario para resolver un problema".
"No soy sicario", dice el responsable médico de 3.000 abortos al año
En la prensa internacional y entre diversos comentaristas, hay quien se ha enfadado por la comparación. En Italia, por ejemplo, el médico abortista y político del Partido Radical Silvio Viale, ha respondido en sus redes sociales declarando su entusiasmo por la eliminación de fetos con discapacidades, lo mismo que denunciaba el Papa.
"Todos los que hacen diagnósticos prenatales, lo hacen para saber si tendrán que abortar. El 99,9% de los que tienen un mal diagnóstico prenatal deciden abortar. Respeto esta voluntad y concedo este derecho. La extraña acusación de ser un sicario me deja completamente indiferente, con la serenidad de los justos. Soy un médico, no un sicario", escribe Viale.
El médico y político Silvio Viale presume de los abortos que hace,
especialmente cuando elimina a bebés con discapacidades
La cifra del 99,9 por ciento es, evidentemente un invento, aunque es verdad que la mayoría de padres de niños con enfermedades serias hoy encargan al médico que maten al bebé en su fase prenatal. Viale es el supervisor de los 3.000 abortos que realiza cada año el Hospital Santa Ana de Turín (Santa Ana es, según la tradición, la madre de la Virgen María, por lo que el nombre resulta, como poco, blasfemo). Este hospital centraliza el 50% de los abortos de toda la región de Piamonte, según una información de Iene.Mediaset.
(Sobre el diagnóstico para saber si "tendrán que" abortar habla el doctor Jesús Flórez Beledo, padre de una hija con síndrome de Down, que denuncia aquí las presiones pertinaces o encubiertas de los médicos que instan al aborto).
Pero, ¿es un abortista "un médico"? ¿O es "un sicario"?
Declaran los médicos ginecólogos del Hospital San Bernardo, de Salta (Argentina), que dedicarse al aborto sería convertirse en sicarios.
Así lo explicaba, usando esa palabra, en una entrevista en El Tribuno el pasado mes de julio, el médico Horacio Mdalel.
El doctor Mdalel, en El Tribuno, comparó a los que hacen abortos con sicarios
"Habernos formado [los médicos] toda la vida en una universidad y en los posgrados para destruir algo que conocemos... Nos quieren convertir en sicarios. Si yo no estudié, si no conozco lo que hay adentro, tal vez así sea fácil hacerlo, pero para nosotros no lo es, porque conocemos el desarrollo de ese individuo [del ser humano prenatal]. Nosotros hicimos un juramento hipocrático", denunciaba.
Además, denunciaba, como médico, el mito del "aborto seguro": "El aborto no es seguro. Se introduce una legra, como una aguja de tejer, y el médico no tiene forma de ver, por más que tenga experiencia. La perforación uterina es una posibilidad".
Los 14 ginecólogos del policlínico de Salta dicen que el aborto es matar un individuo humano; quien lo practica se convierte en un sicario
También el urólogo Juan José Pisani, al presentar las firmas de los objetores, explicaba: "Nosotros conversamos sobre el tema y la gran mayoría está en desacuerdo con el aborto. Estamos en desacuerdo más por una cuestión científica que por religión, porque aprendimos desde cuándo hay vida. Abortar es asesinar, el que piensa en abortar es un asesino en potencia. Si algún colega mío piensa lo contrario que arme una convención internacional, que llame a la Academia de Medicina y plantee lo contrario porque así lo demostró la Academia". (La Academia de Medicina de Argentina así lo declaraba en marzo de 2018, aquí).
El aborto sigue estando mal visto entre médicos: relegado a una casta
El aborto sigue siendo muy impopular y mal visto entre los médicos, incluso en países que llevan 40 años practicándolo. Suelen realizarlos una casta de especialistas que no saben hacer casi nada más (como los verdugos en la antigüedad) o médicos muy jóvenes y desesperados que necesitan pagarse estudios o deudas.
En países hispanos y católicos, la objeción de conciencia es abrumadora. Horacio Mdalel explicaba el caso del Hospital San Bernardo: "Son 14 ginecólogos, todos dijeron que si se aprueba la ley no harán abortos. Presentaron un documento tanto en el hospital como en el Colegio Médico, para que quede claro. En el Materno Infantil se repetirá la situación. Además, es una objeción de conciencia perversa porque no es institucional. ¿Qué pasa en el caso del San Bernardo, donde el 100 por ciento hizo objeción de conciencia personal?"
¿Por qué tantos médicos se niegan a hacer abortos? Porque saben, como dice el Papa y el doctor Mdalel, que dejan de salvar vidas para convertirse en sicarios. Y así les ven sus colegas.