“Anunciamos oficialmente el nacimiento del Observatorio Internacional de la Familia. Lo hacemos en relación con lo que el Papa Francisco ha pedido varias veces, en estos años, a saber, una atención específica a la experiencia concreta de las familias, a la situación actual de las familias, para mantener los pies en la tierra”, dijo el arzobispo Vincenzo Paglia, gran canciller del Pontificio Instituto Teológico Juan Pablo II para las Ciencias del Matrimonio y la Familia, el pasado jueves en rueda de prensa en el Vaticano.
Precisamente, la sede central de este nuevo observatorio internacional estará en la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM), cofundador de este organismo. En la presentación estuvo su presidente, José Luis Mendoza, que aseguró que la universidad “pone a disposición del proyecto los recursos humanos, logísticos y económicos necesarios para crear una serie de contactos locales en los cinco continentes, es decir, instituciones especializadas en la investigación científica sobre la familia o que trabajan diariamente con o para las familias, para que puedan colaborar en la recopilación de datos fiables sobre el estado de salud de las mismas en todo el mundo”.
Comparar la situación de la familia en distintas partes del mundo
De este modo, explicó Mendoza, “la ampliación del horizonte de nuestra investigación permitirá comparar las dinámicas familiares en contextos políticos y culturales muy distantes entre sí, con el resultado de enriquecer nuestra visión sobre una realidad multifacética y compleja como lo es la realidad familiar”.
Vincenzo Paglia precisó que el Observatorio Internacional de la Familia nace para “mantener nuestros pies en la tierra, y así servir con mayor fuerza y energía, la pasión evangélica, el amor entre el hombre y la mujer, a quien se le confía el sentido de la historia y el destino de la creación”.
Los primeros tres años del Observatorio se dedicarán al estudio de las pobrezas familiares, entendidas en el doble registro: relacional-afectivo y económico. Instituciones académicas de todo el mundo (20 de 15 naciones) se han agregado al proyecto.
“A estos organismos se les encargará la recopilación de datos nacionales, a ellos se suman varias redes de realidades familiares, centros de estudio, organizaciones no gubernamentales”, agregó.