El pasado 28 de abril moría en el hospital infantil Alder Hey de Liverpool el pequeño Alfie Evans. Su historia dio la vuelta al mundo por la lucha emprendida por sus padres para conseguir que pudiera ser tratado en otro hospital. Médicos y jueces lo impidieron retirándole el soporte vital, sin el cual llegó a sobrevivir varios días.
Sus padres quedaron devastados y tras su muerte pidieron un tiempo de intimidad. Se les volvió a ver el pasado 14 de mayo, cuando el bebé fue enterrado. Al paso del féretro cientos de personas arrojaron flores y aplaudieron a este pequeño héroe y a su familia.
Y ha sido este 20 de junio, más de mes y medio después de su muerte, cuando la familia ha vuelto a hacer una declaración pública. La ha realizado Thomas Evans, el padre de Alfie, a través de la página de Facebook Alfies Army, que reunió a cientos de miles de personas que les apoyaron durante su lucha.
Una fe que les hace mirar adelante
Los padres están aún están desconsolados por todo lo que vivieron y por las decisiones que los jueces y médicos tomaron, pues insisten en que les “quitaron” y “privaron” de su pequeño. “Kate y yo no estamos de acuerdo y nunca aceptaremos la causa de la muerte de Alfie”.
Sin embargo, en el mensaje Tom hace una referencia religiosa al afirmar que “hay una cosa que nos mantiene en camino, y esa es nuestra creencia y nuestra fe de que nos encontraremos de nuevo con nuestro ángel en el futuro”.
El pequeño Alfie fue bautizado y durante las últimas semanas de vida, y en plena guerra judicial, un sacerdote acompañó en todo momento a los padres en el hospital. De hecho, Thomas es católico y Kate, anglicana.
Precisamente, la enfermedad de Alfie fue lo que les acercó mucho más a una fe de la que no eran demasiado practicantes. En el sufrimiento, sin embargo, sí encontraron consuelo ante una situación de extrema tensión.
Un caso que no se puede volver a repetir
Los padres de Alfie no quieren que se repita casos como el suyo: “Queríamos que todos supieran que con el tiempo hablaremos sobre cómo se produjo la muerte de Alfie y contaremos la verdad, y en detalle, sobre la semana que tuvimos que pasar, y que ningún otro paciente debe nunca pasar ni imaginar”.
Y Thomas añade que “el mundo necesita saber qué sucedió en esos cinco días, y lo que hicimos y pasamos para que cuidaran a Alfie cuando demostró que los médicos estaban equivocados”.