El pasado domingo decenas de miles de franceses, más de 50.000 según datos oficiales, recorrieron las calles de París durante la Marcha por la Vida, en la que hubo un guiño a los provida argentinos y su éxito al lograr frenar la legalización del aborto en el país americano. Por ello, se vieron durante el recorrido banderas argentinas y celestes para reconocer así la “ola celeste” a favor de la vida que nació en Argentina.
Bajo el lema elegido para esta edición de “Derecho a la objeción de conciencia en la profesión médica” los convocantes aseguraron que el objetivo concreto de esta marcha era “ser una llamada a los franceses par que miren resolutamente la defensa de la vida, haciendo valer el derecho a la objeción de conciencia”.
Gran cantidad de jóvenes
Al igual que ocurrió en la multitudinaria Marcha por la Vida que se celebró en Washington también este fin de semana, entre los manifestantes en la de París había una gran cantidad de gente joven.
En los días previos se conoció la carta que el Papa había enviado al Nuncio para animar a los provida franceses alentando a “testimoniar los valores inalienables de la dignidad humana y de la vida”,
“La vida no ofrece ninguna garantía, pero el aborto no deja ninguna oportunidad”, era el lema que se podía leer en la pancarta que iba al frente de la multitud que denunciaba esta práctica que cada año acaba con la vida de 220.000 niños en Francia.
Los organizadores de la marcha, en su décimo tercera edición, señalan que esta se realizó “ahora que se revisa la ley de bioética, cuando hay una crisis social y de convergencia de malestar (como la de los chalecos amarillos). Somos los grandes excluidos del debate nacional, de los asuntos bioéticos y sociales”.
Precisamente, en este momento la objeción de conciencia está en peligro. “Toda la sociedad civil, médicos, investigadores, biólogos, mujeres embarazadas, deben hacer valer su derecho a la objeción de conciencia. La medicina y la ciencia sin conciencia son sólo la ruina del hombre”, afirmaban los organizadores.
La madre de Vincent Lambert estaba presente
France Press informó que entre los participantes estuvo Viviane, la madre de Vincent Lambert, que de nuevo debe enfrentarse a una nueva audiencia para tratar de impedir que se deje de dar soporte vital a su hijo, que quedó tetrapléjico en 2008 después de un accidente de tráfico.
Los médicos y quienes promueven quitarle el tratamiento que lo mantiene con vida alegan que el hombre de 41 años permanece en estado vegetativo. Sin embargo, sus padres señalan que está discapacitado y desde hace años llevan adelante una batalla legal para defenderlo.
Viviane dijo estar “muy impresionada” por ver la cantidad de gente que salió a defender la vida. “Nosotros comenzamos a ser incluidos en esta historia, y Vincent ha resistido y nosotros resistiremos con él hasta el final”, afirmó.