Desde su fundación, la organización provida de rescates y apoyo a madres embarazadas Life Advancement Group ha logrado que 50.000 mujeres que consideraban abortar se dirigiesen a centros provida y que miles de de ellas continúen adelante con su embarazo. Erika Hale, una de las colaboradoras de la organización radicada en Michigan, ha participado el mes de abril en el congreso de ayuda al embarazo de Heartbeat International para estudiar estrategias y llegar a todas aquellas mujeres que están considerando abortar, especialmente aquellas que pertenecen a la Generación Z, nacidas entre finales de los 90 y hasta 2012.
1º El tiempo es oro
Una de las primeras cifras que dio Hale es que un centro de embarazo puede perder hasta la mitad de sus posibles citas porque las mujeres acuden cuando está cerrado o porque no hay suficiente personal para atenderlas de inmediato. Y si no pueden contactar rápidamente, "continuarán su búsqueda y encontrarán clínicas de abortos", expresó.
2º Conocer al público objetivo
La provida destacó que además de los argumentos, es necesario conocer el perfil, mentalidad, cultura y características de su público objetivo, de las mujeres que acudirán a la clínica, si se pretende que crucen sus puertas. También afectan los medios empleados para la comunicación o las palabras utilizadas durante el primer contacto, crucial en su decisión final.
3º Decirles algo que no sepan
Y para Hale no es cosa fácil, pues la Generación Z "es muy autosuficiente" y tienen multitud de información al alcance de la mano: con frecuencia ya han leído acerca del aborto cuando llegan al centro, mantenido conversaciones con conocidos o recopilado vídeos e información en Internet. "Lo que realmente necesitan de nosotros es información que no pueden encontrar en Internet y un lugar seguro para hablar. Son inteligentes, de mente abierta e inclusivos y perseveran en un espacio donde pueden aprender, que despierte su curiosidad y donde encuentren respuestas a sus preguntas", explicó.
4º Dominar la información necesaria y ser sinceros
Además, recomienda que el personal del centro no se limite a ser amable o a generar confianza, sino a estar preparado para responder las preguntas relativas al aborto como el precio o la legislación al respecto, lo que convierte a los asesores y al centro provida en una fuente fiable. En este sentido, y puesto que las mujeres que se plantean el aborto no suelen contemplar muchas más opciones al acudir a un centro, el personal debe explayarse a la hora de plantear todas las opciones posibles y hacer ver que es ella la que se capacita para tomar la decisión.
Especialmente importante es la sinceridad a la hora de no recomendar el aborto en ningún caso y que la mujer perciba que el personal "se preocupa realmente por las mujeres" y que se compromete a estar junto a ella antes del aborto, pero también después.
5º Motivar confianza
Si se desea que las embarazadas acudan al centro de embarazo, Hale invita a contar con un personal que vean como alguien en quien depositar su confianza, afables y con quien sea fácil entablar una conversación.
6º La tecnología, fundamental
Para Hale, el uso de las nuevas tecnologías no solo es importante en el trato con jóvenes de la generación Z por ser algo parecido a su hábitat natural, sino también para que consideren creíble el mensaje, pues "han estado rodeados de tecnología desde que nacieron y se sienten muy incómodos sin ella. Tener información multimedia y llamativa será fundamental para ellos, al igual que la capacidad de enviar mensajes" a través de redes, lo que según Hale es realmente "la clave" para ganarse el respeto de no pocos jóvenes de la generación Z.
7º Sensibilización, tasas de éxito, datos al día…
Precisamente por ello también es relevante la forma de comunicación, las palabras elegidas o ofrecer servicios que estén relacionados con sus necesidades, como estructuras que garanticen que las chicas vean a los responsables del centro como alguien que empatiza con ellas, lo que seguramente ayudará a aumentar las tasas de visualización o de vidas salvadas.