Sherrie Eldridge, que vive en Indiana (EEUU) es escritora y una gran activista a favor de la adopción, una práctica que ha ayudado a infinidad de niños que partían de circunstancias muy duras. Ella misma fue entregada en adopción. Ha escrito el libro “Veinte cosas que los padres adoptivos necesitan para tener éxito” y mantiene su web www.sherrieeldridge.com. También colabora con Salvar El 1, la plataforma que hace visibles las historias de las personas concebidas en violación, de sus madres y de sus parientes. Este extracto de su libro recoge su impresión cuando se enteró de que había sido concebida en violación.


por Sherrie Eldridge

Cuando encontré a mi madre biológica después de buscarla durante 15 años, al principio se negó a hablar conmigo. Sin embargo, cambió de parecer, aunque me pidió que nunca le preguntara sobre la identidad de mi padre biológico. ¿Por qué? Ella me confesó que fue violada.

¿Cómo reaccioné? Como un patinador que, de repente, cae sobre el hielo y el golpe le quita la respiración y el aire. 

Nunca imaginé ni en mis sueños más descabellados que una violación sería la razón por la que me había dado en adopción.

Esta primera conversación con mi madre biológica fue cuando tenía 47 años. Cuando ella dijo que había sido violada, fue como si una nube negra me envolviera. 

Cada vez que contaba la historia de mi reunión con ella, que era bastante seguido, decía "fui concebida en una violación". No puedo poner palabras a la profundidad de la vergüenza que yo sentía. 

Sin mi vida espiritual ya consolidada, habría llegado a la conclusión de que mi vida fue un error. 

No seguí ese camino, pero sí asumí la responsabilidad de la violación.


Un día, me di cuenta de que yo no tenía nada que ver con la violación de mi madre biológica. Le pasó a ella, no a mí. 

También aprendí una lección profunda de vida: que el bien puede venir del mal. Lo bueno era yo. 

También aprendí que mi vida comenzó no en la concepción, no el día de mi nacimiento, no en el día de la adopción, sino en la eternidad, en el Corazón de Dios Padre. ¡Mi vida fue SU idea!



Para aquellos de vosotros con niños cuyas madres biológicas fueron violadas, tal vez mi experiencia pueda ayudar. 

Padres: si la madre biológica de vuestro hijo fue violada, la noticia no lo va a traumatizar. Recordad, nosotros, las personas adoptadas, somos supervivientes fuertes. Dadle a vuestro hijo la oportunidad de crecer escuchando la verdad.

Vosotros sabréis el momento adecuado para contarle esa parte de su historia, ya que conocéis a vuestro hijo mejor que nadie. Escuchad a vuestro corazón. Lo haréis bien, y vuestro hijo crecerá más fuerte.

Podéis seguirme en mi blog y mis videos de YouTube sobre cómo compartir la dolorosa verdad alrededor del nacimiento de un hijo adoptado ¡No tengáis miedo, padres y niños adoptados! Sí, es difícil enfrentarse a esto, pero todos creceréis. ¡Os lo prometo! Cuando se dice la verdad, todos somos libres para elegir y crecer.