En la cultura bíblica, la fertilidad no es nunca una maldición ni un problema, al contrario, es una bendición. Cuando Dios bendice lo hace dando o prometiendo hijos.
Así, en Deuteronomio 30:9 se lee: "El Señor tu Dios te hará prosperar abundantemente en toda la obra de tu mano, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tu ganado y en el producto de tu tierra" y el famoso Salmo 128, versículo 3, se bendice así: "Tu mujer será como fecunda vid en el interior de tu casa; tus hijos como brotes de olivo alrededor de tu mesa".
Desde el punto de vista bíblico, o de cualquier cultura tradicional, e incluso desde la mera demografía, no se puede ver con tranquilidad una noticia como la que difundía la Sociedad Española de Fertilidad (SEF) esta semana: el 70% de las mujeres que actualmente tienen 35 años de edad y viven en España no tienen hijos.
Muchas intentán tenerlos después de esta edad, pero los médicos de la SEF explican que no es algo que la naturaleza favorezca: la fertilidad de la mujer "cae en picado" a partir de los 35.
Hay que tener en cuenta que la edad media de los españoles roza los 44 años. Es un país ya muy envejecido. Es difícil tener hijos en un país así.
El negocio de los médicos de la SEF está en lograr que haya cada vez más mujeres mayores de 35 años -es decir- poco fértiles- recurriendo a sus técnicas de reproducción asistida. Actualmente, las mujeres que acuden a la SEF tienen una media de edad de 37 años.
Un negocio de técnicas injustas e inmorales
La mayoría de estas técnicas son éticamente injustas e inmorales, excepto las técnicas de naprotecnología o reconocimiento natural de la fertilidad, que son éticamente correctas y aceptadas por la Iglesia, y algunos casos de esterilidad o fertilidad reducida que pueden mejorarse con cirugía o tratamientos que actúan sobre el cuerpo del hombre o la mujer.
La Iglesia acepta todos los métodos que ayudan a que cada ser humano sea engendrado en el abrazo amoroso del esposo y la esposa, y sea gestado es el vientre de su madre.
En cambio, no son aceptables desde una ética cristiana ni humanista los métodos que congelan (y a menudo destruyen) embriones, que fecundan en probetas, que usan vientres de alquiler, que usan gametos de personas que no son el cónyuge, etc... Estos son los métodos que usan en la inmensa mayoría de casos las empresas médicas de la SEF.
Exterminar los embriones enfermos, "sobrantes"...
Muchos de estos métodos generan embriones "de sobra", embarazos múltiples (de los que algunos hermanos son desechados o congelados), los médicos examinan y eliminan a los embriones y fetos enfermos (o, a veces, simplemente distintos a lo encargado).
La SEF calcula que en 2015 nacieron en España 36.318 bebés por técnicas de reproducción asistida, un 7% del total de alumbramientos en este país envejecido y poco fértil.
Y cada vez serán más, porque el envejecimiento generará un mercado que lo demande estas técnicas.
Por eso, España, que es "zona catastrófica" en natalidad, quiere ser también "superpotencia" en reproducción asistida.
Seleccionar embriones, exterminar los "defectuosos"
El diagnóstico genético permite hoy matar antes de que nazcan (o congelar sin llegar a implantar) a los hijos que tienen enfermedades hereditarias y seleccionar embriones compatibles con un hermano para poder tratar una enfermedad congénita (y matar o congelar a los otros hermanos en su fase embrionaria).
Los médicos de la SEF, que son los que se enriquecen en el proceso, piden más atención y facilidades por parte del Estado español.
Detallan que el 47% de los ciclos de fecundación in vitro con óvulos propios se realizó a pacientes de entre 35 y 39 años, en tanto que el 67% de los tratamientos con esta técnica y con donación de óvulos lo hizo las mujeres tenían más de 40 años. En total, el 70% de las fecundaciones in vitro en España se hizo en 2015 con óvulos propios y el 30% a través de la donación de ovocitos.
Juan Antonio García Velasco, organizador del congreso de la SEF, declaró a la prensa que "se necesita una regulación que facilite que las mujeres tengan hijos antes si quieren, o no, es una decisión de ellas, pero que puedan tenerlos, porque tal y como vamos, vamos al revés", ha incidido García Velasco.