Alicia Latorre, presidenta de la Federación Española de Asociaciones Provida, ha hablado de la grave crisis demográfica que vive el país y ha asegurado que “la maternidad repuntará en España no sólo cuando las leyes y ayudas la favorezcan, cosa que deben hacer, sino cuando se valore como algo grande por lo que merece la pena luchar”.
En una entrevista con la agencia Servimedia, Latorre dejó claro que “los hijos no se tienen para revertir las estadísticas” y consideró que el repunte se producirá “cuando sepamos descubrir el inmenso valor de los hijos, cuando los queramos y estemos dispuestos a sacrificarnos por ellos y a que ocupen un lugar prioritario en nuestra escala de valores”.
"Es verdad que hacen falta más niños, pero los hijos no se tienen para revertir las estadísticas ni porque sea conveniente, sino porque se elige apostar por la vida, se valore, se cuide, se ame. Si los cien mil abortos anuales y los más de dos millones de todo el periodo en que España ha facilitado y promovido el aborto, hubieran sido hijos nacidos, no sólo tendríamos más niños y jóvenes sino que España no arrastraría en sus entrañas el dolor y las terribles consecuencias que sufren tantos hombres y mujeres", explicó.
Por ello, más que parchear el pasado, pide una "cultura de la vida" que respete "la dignidad de ser humano" cuidando "de cada uno".
Además, la presidenta de la Federación Española de Asociaciones Provida lamentó la proposición de ley que presentó hace unos días el PSOE en el Congreso de los Diputados para considerar la eutanasia un derecho constitucional.
Según Latorre, "aborto y eutanasia son dos frutos de muerte de la misma mentalidad utilitarista y dominadora y por eso nuestra lucha por toda vida humana desde la concepción hasta la muerte natural debe ser más firme y constante que nunca. Sus estrategias son viejas y conocidas: casos extremos, apariencia compasiva, manipulación del lenguaje, mentira y dinero".
Por ello, propone "un avance e inversión a fondo" para que los cuidados paliativos y la "humanización" de la medicina lleguen "a todas las personas y circunstancias". "Cuanto más frágil y dependiente es una persona, más debemos volcarnos individual y socialmente en hacerle la vida más fácil y cómoda, en darle las oportunidades de que aporte su valía y en procurar que su muerte llegue cuando de forma natural le corresponda, en condiciones de control del dolor, de acompañamiento y respeto", reclamó.
"No vale decir que es sólo en unos pocos casos, que todos sabemos a lo que esto aboca, aparte de que esos pocos casos no son menos valiosos que el resto. Echemos un vistazo al horror de sociedades donde la eutanasia está legalizada y no nos dejemos engañar porque los que están involucrados en este negocio e ideología, digan que sólo abren una rendija", concluyó.