Mariella Enoc, directora del prestigiosísimo Hospital Bambino Gesú de Roma (www.ospedalebambinogesu.it), llegó a Liverpool, con el apoyo del Papa, con un experto anestesista y con un avión medicalizado del ejército italiano en el aeropuerto, para intentar ayudar al pequeño Alfie Evans. Pero en el hospital Alder Hey, en dos días, las autoridades del centro no le han permitido:
- ni ver al niño
- ni hablar con los directivos del hospital
- ni hablar con los médicos que atienden al niño
El Hospital Alder Hey de Liverpool se ha negado una y otra vez a que el bebé Alfie Evans pueda ser trasladado a otro hospital donde pueda ser tratado. Incluso fue el propio centro el que llevó a los tribunales el caso para poder ya desentubar al niño para que murieran.
Los jueces han seguido la argumentación de los médicos de este centro, que dijeron que no viviría más de 30 minutos desconectado del soporte vital.
Los hechos demostraron lo contrario y el bebé lleva ya tres días respirando sin ventilación.
El Hospital Bambino Gesù, de Roma, vinculado al Vaticano y referente mundial en cuidados infantiles, se ha ofrecido en numerosas ocasiones a recibir al niño. Para ello ha tenido el apoyo explícito del Papa, que encargó hacer todo lo posible para salvar la vida a Alfie, y del propio gobierno italiano, que concedió la nacionalidad al pequeño y emplazó un avión medicalizado en el aeropuerto de Liverpool para trasladarlo a Italia.
Además, hasta Liverpool viajó la presidenta del Bambino Gesù, la doctora Mariella Enoc.
Su objetivo era convencer con argumentos médicos a doctores y autoridades para que le permitiesen llevarse a Alfie. Pero los directivos del Alder Hey ni siquiera se han molestado en recibir a su prestigiosa colega internacional.
La doctora Enoc, que tiene en agenda un importante viaje a Siria para ayudar a los niños de allí, ha vuelto a Italia destrozada. Así lo ha confesado en varias entrevistas a medios italianos.
Ni siquiera ha tenido la oportunidad de hablar con los directivos del hospital, vulnerándose así las normas más elementales de cortesía entre colegas, ostentando además ella la presidencia de uno de los mejores hospitales infantiles de Europa.
“Siento toda la impotencia, el hospital sabe que estoy aquí pero me dijeron que no quieren recibirme”, dijo Enoc a TV2000.
Esta desolación se da además por la certeza que se trae de Inglaterra de que el caso de Alfie es más ideológico, que médico o jurídico.
No sólo no ha podido hablar con los directivos del hospital. Tampoco le han dejado hablar con los propios médicos que están tratando a Alfie.
Tanto ante el juez como ahora con la doctora italiana, el hospital ha demostrado que no quiere segundas opiniones, uno de las principales reclamaciones que la familia lleva haciendo durante meses.
Mariella Enoc recibió el encargo del Papa de hacer todo lo que pudiera para salvar la vida de Alfie
Enoc ha concedido una entrevista a ABC donde declara: “sospecho que responde a una batalla ideológica y que la decisión no responde estrictamente a motivos jurídicos. Sospecho que hay hostilidad al hospital del Vaticano”.
Además, la presidenta del Bambino Gesù ha explicado que “este modo rigidísimo de aplicar la ley demuestra que no aceptan el diálogo, que nosotros no habíamos planteado en términos ideológicos sobre la vida sino en términos científicos sobre la capacidad de curar”.
Esta doctora cree que Alfie morirá en Inglaterra por decisión de la ley local.
“En estos momentos, siento que debemos aceptar lo que no queremos aceptar. Hay una ley que es más fuerte que nosotros. Y no nos queda más que esperar la muerte del niño”, afirma desolada.
Conoce el caso de Alfie desde el pasado verano cuando una asociación de juristas provida preguntó si sería posible acogerlo en el Bambino Gesù, por lo que se estudió el caso con detalle y se puso en marcha el protocolo habitual de traslado.
“En estos días hemos tenido los médicos a un paso del avión medicalizado del Ministerio de Defensa en el aeropuerto romano de Ciampino, para ir a buscarle, pero no nos han permitido hacerlo. El avión sigue a nuestra disposición en Ciampino, pero me temo que ya todo sea inútil”.
La doctora Izabela Pałgan, una pediatra y oncóloga infantil de Bydgoszcz, Polonia, ha declarado en RadioWnet (lo cita Express.co.uk) que la condición de Alfie está mal diagnosticada. Han sido los padres del bebé los que han pedido su opinión.
"No es un niño moribundo; en la escala de Coma Pediatrico de Glasgow tiene entre 8 y 9 puntos, así que no es un caso de muerte cerebral", asegura. “En Polonia y creo que en otros países europeos, a un niño así se le cuidaría con cuidados paliativos o cuidados en el hogar". En la entrevista radiofónica aseguró que los padres buscan las opiniones de otros médicos porque tienen ya una falta de confianza general hacia el personal de Alder Hey.
La doctora Pałgan lamenta que se mantenga a Alfie cautivo en el hospital contra la voluntad de su familia. "Si los padres quieren llevar al niño a otro hospital, tienen el derecho de elegir doctor, el derecho de elegir donde será tratado, y nadie debería negárselo", insiste.
"Si no quieren tratarle en el Hospital X y quieren hacerlo en el Hospital Y, pueden. Pero en Alder Hey el niño claramente está preso, a los padres se les niega la capacidad de llevar el niño a otros hospitales que ofrecen su ayuda. Es una violación de los derechos humanos, del derecho a la vida y los derechos de los padres. Es increíble".
Este jueves 26 por la mañana, Tom Evans, el padre de Alfie, anunció: "él lleva ya tres días sin ventilador [para respirar] y no hay deterioro. No se ha despertado, aún está un poco débil, pero pedimos ir a casa [con el bebé] para sostener su vida".
El padre insiste en que el niño está "confortable" y "contento", con un ritmo cardíaco estable, para contrarrestar los relatos proeutanasia que insisten en hablar de "dolor" o "vida sin sentido", sin evidencia para ello.
El padre espera que el Hospital les deje ir a casa en uno o dos días. Si no fuera así, avisa, "volveremos a los tribunales". "Sentado junto a su cama, cada segundo del día, me da valor, más y más, que vivirá durante equis meses, quizá años".
La doctora Enoc no ha sido la única que ha denunciado la posición ideológica del trato que los médicos del Alder Hey han dado durante todo este tiempo a Alfie.
En este caso la Asociación de Médicos Católicos Italianos y la Federación Europea de Asociaciones Médicas Católicas han publicado un comunicado en el que constatan que “la justicia británica” se ha “apropiado del destino del pequeño Alfie Evans”.
En el texto, los médicos denuncian la frase que una y otra vez usan los jueces británicos, el llamado "best interest" [mejor interés], "que ya no coincide con los cuidados, sino con una sentencia capital", es decir, una sentencia de muerte, una condena a morir.
"Hay que rechazar con fuerza esas visiones totalitarias", exhorta la plataforma de médicos europeos, incluyendo las asociaciones de países que han sufrido regímenes totalitarios y deshumanizantes.
Además, los propios médicos británicos están cuestionando la actuación que está llevando el hospital de Liverpool. En un comunicado firmado por decenas de médicos británicos, y al que se van adhiriendo más, publicado por la The Medical Ethics Alliance (Alianza de Ética Médica) hablan de “tiranía médica”.
“Estamos profundamente preocupados e indignados por el tratamiento y la atención que se está ofreciendo a Alfie Evans”, escriben los médicos, que además exigen que “con respeto, insistimos, en que, con efecto inmediato, el Consejo Médico General investigue las acciones de los médicos que brindan su cuidado”.
Pero las críticas no sólo provienen del entorno médico de fuera del hospital sino que en el interior del Alder Hey hay voces disconformes, que no las hacen públicas por temor a represalias.
La Nuova Bussola Quotidiana ha publicado un vídeo grabado en el interior del hospital en el que entre tres y cuatro miembros del personal del centro son grabados hablando del caso de Alfie.
Reconocen que se debería haber permitido al niño viajar a Italia, pero sobre todo es inquietante la afirmación de uno de ellos: “creo que este hospital está encubriendo algo, algo verdaderamente grave”. “Todos lo piensan”, añaden. Pero no dicen nada porque “tengo hijos a los que tengo que alimentar”. Que no dejaran a la doctora italiana y su anestesista acercarse al niño o hablar con sus médicos hace aumentar las sospechas que tienen muchos de que "algo encubren".
Muchas personas que critican esta situación están protestando por email al Ministro de Salud inglés, Jeremy Hunt (huntj@parliament.uk) y al UK General Medical Council (gmc@gmc-uk.org). En España es posible escribir también al consulado inglés (spain.consulate@fco.gov.uk).