Una clínica abortista de Bournemouth (Inglaterra) ha sido una de las últimas en ser "premiada" con lo que se conoce como "zona de exclusión o amortiguamiento". Un espacio "libre de rescatadores", donde cualquier persona puede ejercer sus derechos fundamentales, salvo aquellas que sean provida.
La zona perimetrada, como quien prohíbe acceder a un área a vehículos contaminantes, está señalizada con carteles donde se enumeran todos los vetos. Estos incluyen la celebración de vigilias de oración, la lectura de la Biblia, consejos a los viandantes o incluso hacer la señal de la cruz.
Multas y penas de cárcel
Pero las prohibiciones no se quedan ahí. Cerca de las clínicas también está vetado portar cualquier texto o imagen relacionada directa o indirectamente con el aborto y reproducir música o grabaciones de audio.
La "zona de seguridad" es efectiva todos los días hábiles de siete de la mañana a siete de la tarde, y tiene una vigencia inicial de tres años. Cualquiera que infrinja las normas de este área se puede enfrentar a una multa de 100 libras esterlinas o a un proceso judicial.
Aquí puedes ver la labor que realizan los rescatadores provida.
Las zonas de amortiguamiento se aprobaron recientemente en Reino Unido y Gales a propuesta del Partido Laborista. "Una mujer que iba camino de la clínica para abortar recibió un folleto para que no lo hiciera. La conversación con aquel rescatador le dio la fuerza y la confianza que necesitaba para quedarse con su bebé", expresó la parlamentaria Carla Lockhart al hilo de esta nueva medida.