Para ello, dos caras visibles de Hollywood se enfrentarán a la dictadura de lo políticamente correcto de la industria y junto a líderes provida llevarán a cabo este proyecto. Se trata del veterano actor Jon Voight, ganador de un Oscar y padre de Angelina Jolie, y del productor y actor Nick Loeb, exmarido de Sofía Vergara. Otra cara visible será la de Alveda King, sobrina de Martin Luther King y activista provida.
"Esta es la historia no contada de cómo [los activistas del aborto] mintieron y manipularon a Jane Roe, los medios y los tribunales para que tomaran la decisión de permitir el aborto en 1973", comenta Loeb a LifeNews.
Norma McCorvey, cuyo pseudónimo fue Jane Roe que se utilizó en el conocido caso Roe v. Wade
La película hará un seguimiento a personajes clave en este asunto durante la década de 1970, incluidos el exabortista doctor Bernard Nathanson y Betty Friedan en el lado proaborto y la doctora Mildred Jefferson, la primera mujer afroamericana en graduarse de la Facultad de Medicina de Harvard, en el lado provida.
"Bernard y Betty, junto con el equipo de Planned Parenthood, buscan en el país a una chica embarazada que puedan usar para demandar al gobierno por su derecho a abortar", explican en la web del proyecto.
Es así como encuentran el "peón perfecto" en Norma McCorvey, la Jane Roe en el caso de Roe vs Wade, la decisión de la Corte Suprema de los EEUU que permitió el aborto en 1973. McCorvey más tarde se convirtió al catolicismo y se hizo activista provida y luchó para revocar el fallo que lleva su nombre. Ella y otras personas atestiguaron que ella manipulada y utilizada por activistas del aborto para lograr su agenda mortal.
Bernard Nathanson, considerado el rey del aborto, se dio cuenta del mal que había realizado y se convirtió en un activista provida
La película examinará las mentiras y las tácticas manipuladoras de los activistas del aborto, de personas como McCorvey y Nathanson, que más tarde cambiaron de parecer, y destacados defensores de la vida como Jefferson que lucharon valientemente para defender el derecho a la vida de los bebés en el útero.
La película también abordará el racismo entrelazado en la industria del aborto a través de la fundadora de Planned Parenthood, la racista y eugenésica Margaret Sanger, y la lucha de Jefferson por los bebés por nacer y las personas de color.
"Esta película es la historia real no contada de cómo montañas de mentiras llevaron a una injusticia que ha privado a millones de personas de la dignidad humana y los derechos humanos", afirma King en un video promocional de la película.
De hecho, la sobrina de Luther King hará un cameo en la película mientras que Voight, que ha defendido posturas provida en Hollywood hará de juez de la Corte Suprema.
La película será distribuida en más de 1.000 salas por lo que los productores afirman que con que “una sola persona cambia como resultado de esta película, habremos salvado una vida”. Además, han anunciado que el 10% de los ingresos netos que reciba la película será destinado a organizaciones y causas provida.
El caso que implantó el aborto libre en EEUU, llamado Roe vs. Wade, se inició a comienzos de 1970. Las abogadas abortistas Sarah Weddington y Linda Coffee, recién graduadas de la Facultad de Leyes de la Universidad de Texas, necesitaban un caso límite para tumbar la ley provida de Texas, que tenía más de cien años.
Norma McCorvey, con el pseudónimo "Roe", alegó ante la corte de justicia el haber sido violada por una pandilla y quedar embarazada. Reclamó poder abortar. Mientras se tramitaba el juicio, la niña nació y fue dada en adopción.
¿Por qué era ella la elegida idónea? "Eres blanca, eres joven, y quieres abortar", le dijeron sus abogadas. Ella ni siquiera sabía lo que era un aborto. Le dijeron que lo que llevaba en su seno eran solo unos tejidos.
Weddington, la abogada que llevó el caso y que reconoce que todo fue falso, junto a Hillary Clinton
Norma nunca llegó a hablar ante el juez, nunca testificó ni estuvo presente en ninguna de las audiencias de su caso. Firmaba lo que sus jóvenes abogadas le entregaban. "El caso entero fue una abstracción", declararía años después.
Una de aquellas abogadas, Sarah Weddington, reconocería años después en un discurso en el Instituto de Ética de la Educación, en Oklahoma, la falsa violación había sido una estratagema para lograr la despenalización general del aborto."Mi conducta pudo no haber sido totalmente ética. Pero lo hice por lo que pensé fueron buenas razones", afirmó la abogada. La jurista ganó mucho dinero con su activismo abortista y se le premió con el cargo de ayudante en 1978 del presidente Jimmy Carter.