"¿Habrá eutanasia en España antes del final de la legislatura?", preguntó la nueva directora de El País, Soledad Gallego Díaz, al nuevo presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.
"Ese va a ser también uno de mis principales compromisos. Yo quiero que esta legislatura acabe con una ley de eutanasia en nuestro país y que sea reconocido como un servicio por parte de la sanidad pública, un servicio fundamental", respondió él, en la entrevista publicada en El País en versión digital el 24 de junio.
Sánchez y el PSOE tienen un par de años para usar su poder gubernamental antes de que lleguen las elecciones generales. Y antes habrá elecciones europeas y autonómicas. El manual dice que tienen que hacer cosas "muy progresistas", llamativas y que no cuesten mucho dinero, rápidas de implantar, para atraer el voto de la izquierda populista y radical.
La eutanasia -matar enfermos- es una de esas cosas fáciles y baratas.
La propuesta de ley la registró el PSOE en el Congreso el 3 de mayo, mucho antes de que nadie imaginase que Pedro Sánchez sería presidente por una moción de censura. La eutanasia podría ser la primera ley del Gobierno Sánchez.
Los supuestos "controles estrictos"
La ley no solo permitirá matar enfermos -con supuestos "controles estrictos" en un país donde esos controles no han demostrado eficacia casi en ningún tema- sino que lo financiará con el dinero de todos los ciudadanos, en el Sistema Nacional de Salud, y lo defenderá no como una medida extrema, sino como un derecho.
Pero, si es un derecho, ¿por qué se necesitan "controles estrictos"? ¿No basta con la mera petición de un interesado?
El Gobierno y el PSOE dan por hecho que en unos meses esta norma estará aprobada y en vigor. No está claro que Ciudadanos la apoye (han presentado su propia ley, algo menos entusiasta) pero tampoco se le necesita si las distintas izquierdas lo apoyan.
En teoría la ley pide una serie de condiciones para la eutanasia, pero es fácil ver que se trata de coladeros a los que cualquiera puede acogerse por cualquier causa:
- pacientes con discapacidad grave
- o con sufrimiento físico y psíquico «intolerable, insoportable e irreversible»
- o con una «altísima» dependencia de otras personas
- y que un "profesional sanitario" (¿cualquier enfermera?) lo avale
- y que lo pida según sus "valores vitales"
La ley no menciona para nada que se sufra una enfermedad mortal o que quede poco tiempo de vida. No es necesario. Basta con declarar "sufrimiento psíquico intolerable". Cualquier depresión (o supuesta depresión) podría usarse para eso. Y la "altísima dependencia"... ¿no se aplica a cualquier bebé? Y a muchos ancianos.
Uno de los redactores de la proposición, el diputado socialista y médico pro-eutanasia Jesús María Fernández detalla algunas "garantías" más:
- la petición avalada por dos médicos se debe dirigir después a un comité ético gestionado por cada comunidad autónoma y compuesto por médicos, juristas y "profesionales de reconocido prestigio" (¿profesionales de qué?). Este órgano tendrá la última palabra.
- el proceso no podrá durar más de 32 días desde la petición inicial (pero no está claro que no se pueda pedir varias veces por varias causas hasta que se conceda; o que no cambie uno de comunidad autónoma, buscando la más eutanasista).
O te matan, o te matas tú mismo con un veneno
¿Cómo se matará al enfermo o al suicida? Habrá dos modalidades:
1 - Que un médico (o enfermero) le mate directamente (eutanasia)
2- Que le dejen un veneno en un vaso, o en una vía intravenosa, y que el enfermo o suicida se lo tome o active él mismo (suicidio asistido)
Por el momento, la Organización Médica Colegial de España, la agrupación que representa a los médicos colegiados y a los 52 Colegios Oficiales, se ha manifestado en un comunicado frontalmente en contra de la legalización de la eutanasia, recordando su Código de Deontología Médica: “el médico nunca provocará intencionadamente la muerte de ningún paciente ni siquiera en caso de petición expresa por parte de éste”. "Nos reafirmamos como profesión médica en nuestro compromiso de servicio al ser humano y a la sociedad, así como en el respeto a la vida humana, la dignidad de la persona y el cuidado de su salud”, asegura la Organización Médico Colegial.
Recientemente han rechazado leyes de eutanasia varios países: Finlandia,
Portugal (donde los comunistas la rechazaron pidiendo en cambio mejores cuidados paliativos), California (se aprobó en 2016 pero en 2018 un tribunal la ha detenido por sus ilegalidades) y también el parlamento de la Isla de Gernsey la ha desechado, optando por las curas paliativas. En 2015 la Cámara de los Comunes de Reino Unido también votó en contra de un proyecto de ley similar.
La eutanasia está consagrada en Oregón (EEUU), Suiza, Bélgica y Holanda. En estos dos últimos países se difunden cada año informes de enfermos "eutanasiados" sin que ellos lo hayan pedido: lo hacen sus parientes o tutores. También se eutanasia en esos países a personas que admiten que no están realmente enfermas sino que simplemente sufren "tristeza", "soledad" o "depresión" o se han "cansado de vivir".
Tres efectos de legalizar la eutanasia
La experiencia de los países que legalizan la eutanasia demuestra que se dan al menos 3 efectos:
1) La pendiente resbaladiza: en seguida los supuestos "controles estrictos" desaparecen, se hacen papel mojado y se mata a más y más enfermos (especialmente a los más vulnerables) con cualquier excusa; la sociedad lo normaliza y los enfermos se sienten presionados para pedir que les maten.
2) Se envenena la relación médico-paciente: el médico ya no es esa persona en la que confías para que te cure y ayude... porque también es una persona que mata enfermos. ¿Cuál de sus habilidades usará: la de curar o la de matar? ¿Cómo fiarse? ¿Qué le sale más rentable? ¿A quién sirve? Como el médico abortista, el médico eutanasista tenderá a especializarse en su fea tarea de matar enfermos... y será cada vez más frío, rápido, cínico y eficaz en ello.
3) Pierde la ciencia, con menos investigación y menos paliativos: ¿para qué investigar en cuidados paliativos o tratamientos contra el alzheimer y otras enfermedades si lo realmente eficaz y barato es matar al enfermo? La eutanasia es una práctica antiquísima y primitiva que tiene el tosco efecto de bloquear las inversiones en ciencia e investigación.
Más sobre la eutanasia y sus males aquí.