Frank Stephens es escritor, actor, ha impartido clases en la universidad y además es síndrome de Down, por lo que es también portavoz de la Global Down Syndrome Foundation. Sin embargo, este ciudadano estadounidense se ha hecho conocido mundialmente por su reciente intervención en el Capitolio, concretamente en la Cámara de Representantes, que se ha convertido en viral.
Esta persona con síndrome de Down comparecía en el marco de una comisión sobre investigación científica, en una intervención brillante, llena de determinación pero también de humor, que duró siete minutos.
“Sólo por si hay alguna confusión, permítanme decir que no soy un científico investigador. Sin embargo, nadie sabe más de la vida con Síndrome de Down que yo. Sea lo que sea que aprendan hoy, recuerden esto: soy un hombre con Síndrome de Down y mi vida merece la pena”.
"No creo que deba justificar mi existencia"
Stephens denunció también aquellos que desde esa misma Cámara defienden y justifiquen que un ser humano puede ser asesinado antes de nacer por el mero hecho de ser Down. En su opinión, esta mentalidad “está profundamente influida por un prejuicio desfasado”.
“He estado dos veces en la Casa Blanca y no he tenido que saltar la valla”, bromeó, antes de asegurar ya con otro tono: “En serio, no creo que deba justificar mi existencia”.
Vídeo con la interevención de Frank Stephens en el Capitolio subtitulado por Actuall
No a las "soluciones finales"
De este modo, Frank Stephens agregó que “tengo una gran vida. He dado clases en universidades, actuado en una película premiada, en un programa de televisión galardonado en los Emmy y he hablado a miles de jóvenes sobre el valor de la inclusión”.
Recordó además que hay países como Islandia o Dinamarca, donde las autoridades presumen de que ya se abortan el 100% de los bebés que detectan con este síndrome. “Seamos los EEUU. No Islandia ni Dinamarca. Persigamos respuestas, no ‘soluciones finales’”, agregó, haciendo referencia al exterminio nazi perpetrado contra los judíos.
Stephens habló a los presentes de tres argumentos a su favor frente a los que “cuestionan el valor de las personas con síndrome de Down".
"Somos una fuente inusual y poderosa de felicidad"
El primero de ellos es –aseguró- que “somos un regalo médico a la sociedad, un plan para la investigación médica sobre cáncer, Alzheimer y trastornos del sistema inmunitario”.
El segundo punto se centra en la felicidad de estas personas. Citó un estudio realizado por la Universidad de Harvard, que muestra que las familias con una persona down perciben su vida con un grado de felicidad mayor que la media. “Somos una fuente inusual y poderosa de felicidad. Sin duda la felicidad tiene un valor”.
Por último, quiso hacer reflexionar a los presentes asegurando que la existencia de personas como él sirven de termómetro y de alerta. “Somos el canario en la mina de carbón. Le damos al mundo la oportunidad de pensar sobre la ética de elegir qué humanos merecen una oportunidad de vivir”.