Rebecca Kiessling es abogada, esposa y madre de 5 hijos, dos de ellos adoptados. Adoptó también a una pequeña bebé (Casey), que falleció a las pocas semanas de haber nacido. Es fundadora y presidenta de la organización internacional pro vida Save the 1 (Salvar El 1) y vive en Michigan con su familia. Es una conferenciante pro vida internacional. Promueve su labor por diversos países del mundo defendiendo la vida de todo ser humano, sin excecpión. Ahora acaba de conceder esta entrevista a la revista Mundo Cristiano
 
Ella siempre explica que le gusta felicitar los cumpleaños diciendo: "Feliz cumpleaños, ¡Estoy feliz de que nacieras!". Y así festeja su propia existencia y también la de los demás. Y es que Rebecca Kiessling, una mujer americana casada y madre de cinco hijos, valora la vida tal vez algo más que el común de los mortales, como ocurre con todos aquéllos que han sentido en algún momento que se les escurría entre los dedos... y, especialmente, tras saber, a los 18 años, que ella misma había estado a punto de perderla en dos ocasiones antes de su nacimiento y bien pudo no haber nacido... Resulta que Rebecca fue concebida en una brutal violación a su madre a punta de cuchillo por un violador en serie. Ella intentó abortarla en dos ocasiones en dos abortorios clandestinos. Pero la ley de Michigan de aquel momento la protegió y es a ella a quien, de hecho, le debe la vida.
 
Y la deuda con la ley que la protegió sólo se salda defendiendo la vida, sin excepción. Por eso Rebecca fundó el grupo Save the 1 (Salvar El 1) que reúne a un grupo de conferenciantes internacionales todos ellos concebidos en violación o incesto, madres tras concebir un hijo en una violación o incluso madres que abortaron tras ser violadas y hoy se arrepienten.




- Cuando supe que había sido concebida en una violación me sentí, inmediatamente, apuntada y despreciada por parte de la sociedad porque era consciente de lo que la gente opinaba sobre el aborto en los casos de violación. Mi alma lloró de dolor al notar el desprestigio de mi dignidad.
 
He sufrido por lo que mucha gente ha dicho sobre mí pero no soy persona que se acobarde y se rinda. Estoy bien y estoy viva. Pero hay otros concebidos en violencia que están en peligro y sería muy egoísta de mi parte pensar: “Bueno, yo ya he nacido”. No puedo hacerles esto. Pienso que salvé mi vida de chiripa gracias a la ley que, en aquel momento, me protegió. Es como si hubiese conseguido salir de un edificio en llamas lleno de gente. Volvería con ayuda para salvar tantas vidas como fuera posible. Y voy a hacerlo mientras tenga aliento.
 

- El nombre Save the 1 (Salvar el 1) proviene de dos partes.
 
En primer lugar voy a explicar que en USA hay una triste tendencia en el movimiento pro vida que busca salvar al 99% de los bebés despreciando al 1%. Por este motivo, se permiten las llamadas ‘excepciones’ (o causales) en los casos de embarazos tras una violación en las legislaciones que regulan el aborto. Así, por poner un ejemplo, hay un proyecto de ley para retirar los fondos públicos a la abortera Planned Parenthood pero contemplará la excepción de violaciones, pasa lo mismo con la prohibición del aborto en el tercer trimestre cuando el feto ya experimenta dolor, que tiene, también, una excepción para casos de violación.
 
Los líderes pro vida que aceptan este tipo de concesiones se justifican afirmando que no conseguirían el voto de los políticos para salvar el 100% de las vidas aunque la razón real es que no consiguen esos votos porque siguen apoyando a políticos que aceptan las excepciones. Les gusta hacer una analogía con un edificio que está en llamas y preguntan: ¿No salvarías a 99 personas del fuego dejando que sólo 1 de ellas fuera quemado? Algunos bomberos no tienen inconveniente en reconocer que ellos discriminan y que cuando entran en un edificio en llamas no están dispuestos a salvar a todas las personas. Y aquí queda abandonado ese 1% de niños concebidos en violación que serían ‘un trágico recordatorio’ del incendio. Y advierten que, si les obligan a rescatarlos, simplemente no entrarán y, entonces, no salvarán a nadie. Ningún jefe de bomberos contrataría a unos empleados así pero en Estados Unidos no sólo se promueve sino que las excepciones se apoyan políticamente. Es la corrupción instalada dentro de los mismos grupos pro vida. Si se ha preguntado en alguna ocasión por qué no desaparece el aborto en USA con tantos grupos pro vida, aquí tiene la respuesta.
 
Así que, cuando oigo: ‘Salvemos el 99% y abandonemos al 1 %”, no puedo evitar pensar en la Parábola del Evangelio de la oveja perdida. Jesús dejó a las 99 para salvar a la que estaba perdida. Y Jesús hablaba de estos bebés discriminados cuando decía: “No despreciéis a estos pequeños porque os digo que son ángeles del cielo que siempre están contemplando el rostro de mi Padre”. Y termina la historia diciendo que el Padre Celestial no desea que ninguno de éstos más pequeños perezca. ¡Tampoco deberíamos nosotros! Hoy, la oveja perdida son esos bebés concebidos en una violación o incesto y aquellos que presentan alguna anomalía fetal, todos objeto de exclusión en el debate abortista y, por este motivo, llamé a mi organización Salvar El 1, por ese 1%.

 

- Fundé la organización porque, durante años, recibía en mi web personal testimonios de historias como la mía. Me preocupaba que, si me sucedía algo, todos esos testimonios se perdieran y quería que esas historias perduraran en el tiempo. Quería crear un lugar para que esas personas pudieran compartir sus vidas convencida que yo era una más de tantas.
 
A día de hoy contamos con una red global que agrupa a más de 500 personas que fueron concebidas en una violación, o bien fueron madres como consecuencia de una violación, así como también centenares de personas diagnosticas con distintas discapacidades prenatales y a cuyos progenitores se les recomendó el aborto.
 
Tenemos, también, una filial en español, Salvar el 1, que ha alcanzado un gran seguimiento en las redes sociales y también una división portuguesa y, desde hace poco, una en lengua polaca.
 
Nuestro grupo español se ha hecho muy popular en el mundo latino porque es donde ahora tiene lugar la gran batalla por los llamados ‘casos excepcionales’. Los testimonios que publicamos reciben una enorme acogida en el mundo de habla hispana.
 
Contamos con un equipo de traductores españoles y latinoamericanos para nuestros testimonios redactados en lengua inglesa. Sabía que si esas historias se traducían y se extendían por la red, muchas personas saldrían del anonimato para compartir su experiencia, y así ha sido. De este modo, muchos testimonios de América Latina son traducidos al Inglés para compartirlos con el mundo de habla inglesa.
 

- Nosotros utilizamos prioritariamente las redes sociales, en especial, Facebook, muy en boga en Estados Unidos donde hemos creado los llamados Grupos privados de Facebook con la intención de que se encuentren personas que comparten este tipo de historias difíciles. Nuestro grupo privado español no ha crecido, de momento, tanto como el que tenemos para gente de habla inglesa. Por ejemplo, tenemos uno para hombres que fueron concebidos en una violación y cuenta con 34 miembros y otro con una docena de mujeres que hablan inglés y que son madres biológicas que quedaron embarazadas tras una violación.
 
Nuestra red de apoyo en español está en crecimiento y espero que lo haga mucho más cuando nuestros seguidores vayan sabiendo que pueden darnos su testimonio y que vamos a apoyarlos y a ponerlos en contacto con otros muchos que han pasado por lo mismo. Que no están solos para afrontar todo lo que les ha sucedido.
 
Sabemos que estas experiencias de vida ayudan a muchas mujeres en su sanación y a saber que nunca se van a encontrar solas. Que estamos allí para apoyarlas en todo momento.
 

- Pienso que el problema más importante radica en el hecho de que somos personas sin nombre y sin rostro para mucha gente. Anónimos. Y todos sabemos que en una guerra es más sencillo matar al enemigo cuando se le deshumaniza y despersonaliza que cuando se le pone un rostro. Mientras seamos un simple ‘concepto’, es fácil para los políticos ningunearnos y orillarnos.
 
Por eso estoy convencida de que se deben escuchar nuestras voces y dar a conocer nuestras historias para que así nos miren fijamente a la cara antes de consentir la aniquilación de nuestro colectivo de concebidos en una violación.
 
Estos años, he conseguido cambiar el parecer de muchos políticos alrededor del mundo, incluso el de dos candidatos a la presidencia del gobierno americano. Dijeron que no podían mirarme a los ojos y seguir justificando las excepciones...
 
Sé que todo el mundo muestra preocupación por las víctimas de una violación. Mis mejores amigas fueron concebidas tras una violación. Mi madre también fue violada. Agradezco muchísimo esta preocupación, pero la gente necesita comprender que ejercer más violencia contra la víctima practicándole un aborto no es el camino ni la respuesta. La violencia que supone el aborto no va a sanar las heridas de esas mujeres y el castigo de un inocente no será la solución a su tormento.
 
A veces pienso que todo responde a la visión que se tiene de la vida. Si no se cree en la existencia de un Creador que ha dado la vida a cada uno y tiene un plan específico para cada vida desde siempre, entonces es fácil pensar que los concebidos en una violación sólo somos ‘el mero engendro de un violador’ que se puede y debe desechar y no creaciones de Dios sin importar el modo concreto en que empezamos nuestro andar por este mundo.




- La verdadera razón por la que se reclama la introducción de causales como la violación, es porque los que defienden el aborto saben que ésta es la estrategia para llegar a legalizar una ley de aborto libre, sin cortapisas. Usan la violación como mera excusa para justificar después todo tipo de abortos. Saben que si consiguen introducir el aborto en estos supuestos será más fácil después abrir la puerta para que entren todos los demás. Es como una fisura en un barco por donde empieza a entrar agua hasta hundirlo. Así es como el aborto se legalizó en los Estados Unidos. Así engañaron a Norma McCorvey (Caso Roe vs wade), cuando sus abogados le recomendaron mentir afirmando el hecho de haber sido violada, haciendo su caso mucho más consistente para la Corte Suprema.
 
Amnistía Internacional ha usado, de esta misma manera, la violación como arma para legalizar el aborto en el mundo entero. He debatido con muchos miembros de esta organización y, cuando saco este hecho a colación, ellos lo niegan. Entonces les pregunto si la mujer ultrajada tendrá que demostrar su violación, si deberá denunciarla, si habrá un juicio antes de que el bebé sea sentenciado a muerte y abortado… Siempre se ríen y se burlan de mí porque dicen: ‘¿Quién no va a creer a una mujer que dice que la han violado?’ Simplemente, defienden que si una mujer aduce que ha sido violada hay que creerla. Y así es muy fácil que el aborto tenga lugar bajo cualquier pretexto. Sencillamente, les aconsejarán a las mujeres que quieran abortar que digan que han sido violadas y tendrán el camino totalmente allanado y libre de obstáculos.
 

- A veces tengo la sensación de contemplar una amalgama de gente que se amontona como en una piña, tal y como sucede en un equipo deportivo cuando todos se apiñan para darse ánimos y discutir la estrategia. Pero, después, nunca saltan al ruedo para lidiar la contienda. Hay que comprometerse y enfrentar a todos aquellos que no defienden la vida.
 
Es realmente frustrante observar como algunas personas, incluso aquéllas que tienen fe, contribuyen a hacer viralizar en las redes las gracias de algún animalito pero luego no hacen absolutamente nada para defender la vida de los no nacidos cuando están siendo masacrados. Es contradictorio. Es descorazonador ver como muchos de ellos no hacen nada para compartir la causa pro vida en las redes sociales o en los foros en los que se mueven.
 

- Observo que los países que protegen a los niños sin discriminaciones son ejemplo de una sociedad sana porque no enseñan a odiar sino a amar. Me impresionó ver durante la primavera de 2016 como en Perú se congregaron más de 700.000 personas en la Marcha por la Vida de Lima, justo un mes después de que el movimiento pro vida derrotara los esfuerzos para legalizar el aborto en caso de violación. ¿Sabe usted cuánta gente se reunió para cuando legalizaron el aborto por violación en Estados Unidos a mediados de los años 60? ¡Ninguna! No les importó en absoluto. No hubo Marchas Por la Vida en Estados Unidos hasta que el aborto se legalizó hasta los nueve meses de embarazo. Y aún entonces, no se llegó a la cifra de 700.000 personas hasta el 40 aniversario de la sentencia de Roe vs Wade (el caso que acabó legalizando el aborto). Tardamos cuatro décadas en ver la necesidad de marchar por la vida y esto cuando en mi país son masacrados cada año más de un millón de bebés inocentes. En Perú, el aborto no era legal y la iniciativa buscaba permitirlo sólo para casos de violación. Aún así, el pueblo peruano salió en masa para defender la vida, sin excepción.
 
También los chilenos y otros muchos países han salido a la calle, organizando masivas concentraciones para defender la vida de los más inocentes y vulnerables.
 
Los latinos sois gente muy distinta; gente con gran amor. No sigan el camino de los Estados Unidos.




- A los médicos y políticos les gusta ejercer control sobre la población y determinados grupos. Y esto pueden hacerlo a través del aborto. Muchas veces se muestran tremendamente elitistas, pensando que sólo un determinado tipo de personas debería tener derecho a la vida. Y entonces dan vía libre a la eugenesia, lo cual está teniendo lugar de manera desenfrenada. Se han convertido en almas sin corazón.
 

- Luchen como si su vida dependiera de ello. No sean egoístas simplemente porque fueron queridos por su madre, o porque tuvieron la oportunidad de nacer. Si no levantan su voz para defender a esos inocentes bebés, ¿quién lo hará?