No es una razón muy razonada, porque cohabitando (y rompiendo la cohabitación) también se generan heridas. Pero a la gente le parece que es menos traumático.
La idea de fondo es que hay ya una generación en España (y más en otros países) que ha visto divorciarse a sus padres u otros parientes y piensa que el amor "hasta que la muerte os separe" es casi imposible, y que no vale la pena ni intentar buscarlo ni creer en él .
Sin embargo, el amor "para toda la vida" es posible: solo es necesario cuidarlo y convertirlo en una prioridad. En este artículo de la revista Hacer Familia dan 7 ideas para conseguirlo.
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"Poner al otro por encima de uno mismo". Muchas de las parejas que no prosperan lo hacen por no vivir este principio. El egoísmo no funciona en un noviazgo ni en un matrimonio. A menudo, las parejas son más egoístas entre sí que con sus amigos. Se preocupan por estar al tanto de los éxitos y los acontecimientos de sus amigos, por buscar áreas de interés común, y ceder para evitar romper una amistad... Y, sin embargo, no ponen la misma energía cuando se trata de la relación con el otro.
Las mejores relaciones son aquellas en las que rige el principio de "dar en lugar de recibir", donde los novios colocan las necesidades, aspiraciones, esperanzas y sueños de su pareja por delante de los propios. Si uno de los dos pone en práctica este principio con constancia, es altamente probable que el otro responda de manera recíproca y espontánea con el mismo amor, cariño, entrega y consideración.
Al menos una vez al día, busca algo positivo que decir a tu pareja. Siempre puedes encontrar algo admirable y digno de ser alabado. Piensa en estas cosas, pon atención a lo largo del día. Para asegurar un amor para toda la vida, debes ser el "fan número uno" de tu pareja.
Samuel Johnson escribió en el s. XVIII:"El aplauso de un solo ser humano tiene grandes consecuencias en la vida de una persona". Algunos psicólogos afirman que para que el amor de la pareja se mantenga fresco, se precisan al menos cinco comentarios o actuaciones positivas por cada una negativa, para contrarrestar su efecto. Así recomiendan todos los piropos, sonrisas y manifestaciones de ternura posibles, al tiempo que advierten contra la crítica, el rencor y las actitudes defensivas.
Así pues, halaga a tu pareja por todo aquello que es admirable en él/ella. Si es honrado/a, dile cuánto te agrada que lo sea; si es fiel, explícale lo maravilloso que es poder contar siempre con él/ella; si es dependiente o inseguro/a, dile lo bien que te sientes pudiendo apoyarle; y si está muy seguro/a de sí mismo/a, puedes expresar la seguridad que esa virtud te aporta también a ti.
Nada une más que permanecer unidos en tiempos de crisis. El psicólogo Paul Pearsall, autor de Laws of Lasting Love, describe cómo la fortaleza de su esposa, siempre a su lado durante el tiempo en que se enfrentó a un terrible cáncer, le ayudó a superar los fatalistas pronósticos de sus doctores. Pearsall relata cómo su mujer le agarró con fuerza y le llevó de un médico a otro hasta que dieron con uno que pudo salvar su vida: "Éramos uno solo; nos movíamos a un tiempo, con la esperanza de encontrar un doctor que no confundiera el diagnóstico con un veredicto. Nunca habría podido buscar mi curación por mí mismo".
Es un mito que las parejas felices han de llevar vidas, intereses y actividades independientes. Para escribir su libro Lucky in Love"la psicóloga Catherine Johnson entrevistó matrimonios de todos los Estados Unidos que llevan casados entre 7 y 55 años. Más de la mitad describieron su matrimonio como "muy feliz".
Johnson se dio cuenta de que una característica común a todas las parejas felices era que pasaban bastante tiempo juntos, a pesar de no compartir los mismos intereses. En su opinión, la idea de que "es esencial mantener identidades separadas" es errónea. Estas parejas supieron encontrar una "identidad compartida". A lo largo del tiempo, habían dejado de sentirse "individuos" y se sentían "casados", unidos en lo más profundo de su corazón. Si este proceso no se da, la pareja tendrá problemas.
Seguramente habremos oído el famoso pasaje de san Pablo que termina con la frase:"El amor todo lo excusa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta". Éstas son las pautas para creer siempre lo mejor del otro. Lamentablemente, muchas parejas despojan a su relación de toda alegría, esperanza y amor, simplemente porque olvidan los aspectos positivos de su pareja y ven sólo lo negativo. Y esto tiene terribles consecuencias.
El escritor John Powell indica acertadamente:"Son las actitudes las que hacen que una misma experiencia sea agradable o dolorosa". En una relación de pareja también sucede así: esnecesario mantener una actitud positiva, educando los ojos y la mente para encontrar lo positivo que tiene incluso el rasgo que menos agradable nos resulta.
"Hola, cariño. Sólo te escribo esta notita para que sepas cuánto te quiero y te echo de menos. ¡Date prisa en volver!". Esta persona sonríe cada vez que lee ese papelito doblado que ha guardado durante meses en su bolso. Durante sus pocos años de matrimonio, se ha visto obligada a viajar mucho por su trabajo.
Cuando llega a un hotel, se siente sola y desanimada. Pero su marido lo sabe y ha logrado suavizar esos sentimientos mostrándole su amor de mil maneras distintas. Ella sonríe y se ilumina su expresión cuando recuerda sus divertidos detalles: cartas escondidas en su maleta, postales, poesías, regalitos, fotos y hasta galletas, su chocolate favorito o unos caramelos..."Me siento como en casa cuando descubro sus detalles: todo me recuerda cuánto me quiere, y me ayuda a seguir adelante a pesar de echarle tanto de menos".
Piensa tú también en qué forma especial e inesperada puedes sorprender a tu pareja, recordándole que es lo más importante de tu vida.
La psicóloga Judith Wallerstein, en un estudio sobre 50 matrimonios felices, destaca que todos ellos declararon que construir un matrimonio sólido y duradero había sido el compromiso más importante de toda su vida de adultos. Es un gran consejo para asegurar un amor para toda la vida.
1. Nunca estéis enfadados los dos a la vez.
2. No os gritéis jamás, a no ser que todo se incendie.
3. Si uno de los dos debe ganar una discusión, deja que sea el otro.
4. Si tienes que criticar, hazlo con amor y delicadeza.
5. Nunca menciones errores del pasado.
6. Olvídate del mundo entero antes que de tu pareja.
7. Al menos una vez al día, hazle un comentario amable o ten un gesto de amor.
8. Cuando te hayas equivocado, admítelo y pide perdón. Si se equivoca, perdónale.
9. Se necesitan dos para una pelea, y quien no tiene la razón es normalmente el que más habla.
10. No hagas caso del "piensa mal y acertarás" sino el "piensa bien y saldrás ganando".
No esperéis al día siguiente para hacer las paces tras una discusión: esta es una regla de oro que puede ser de mucha ayuda. Darle vueltas a la cabeza hace que el enfrentamiento se alargue; dar el paso de pedir perdón hace que se solucione.