“Si una mujer escucha el latido del corazón de su hijo es muy probable que quiera seguir con su embarazo", ha argumentado Gádor Joya, coordinadora de Derecho a Vivir, durante la lectura del manifiesto con el que ha culminado la marcha. "El Gobierno no puede ser cómplice de este negocio a costa de vidas humanas", ha denunciado Joya, tal y como recogen las agencias.
Con la Puerta de Alcalá como telón de fondo, la marcha arrancó en la Plaza de la Independencia de Madrid bajo un sofocante calor. Protegidos por gorros, sombreros y paraguas, los centenares de manifestantes, con familias al completo, han avanzado por la madrileña calle de Alcalá y la calle de O'Donnell hasta culminar en el Hospital Materno Infantil del Gregorio Marañón, más conocido como la 'maternidad' de Madrid.
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"Pedimos al señor Mariano Rajoy que cumpla con la obligación constitucional de proteger la vida del nasciturus con medidas encaminadas a evitar el aborto en cualquier situación", se ha reclamado también durante la lectura del manifiesto.
De este modo, Joya defendió que "queremos que no se decida por la mujer, y no se trate de coaccionarla. Coaccionar es girar la pantalla del ecógrafo y bajar el volumen del sonido para que no escuche los latidos de su hijo, en un momento en el que la mujer se encuentra tan vulnerable que aceptará cualquier información, aunque no sea ni completa ni veraz", ha defendido Gádor Joya.
La portavoz de Derecho a Vivir reclama que en todos los casos, sea dentro de las primeras 14 semanas o si existen malformaciones, se ofrezca a la mujer toda la información resultante de la ecografía previa al aborto. "Lo queremos porque sabemos que una ecografía puede salvar una vida, y una mujer puede cambiar el rumbo de su vida si la oye a su hijo latir y vivir dentro de ella. El latido es la única voz con la que el hijo puede pedir ayuda", ha explicado.
Con el lema "Un latido, una vida" en la pancarta, la marcha ha desfilado con globos con forma de corazón y muchos abanicos aliviando los estragos del calor. "Viva la vida" y "viva la madre que te parió" han sido algunas de las consignas más repetidas durante una manifestación encabezada por un camión con megafonía y música que ha marcado el ritmo durante todo el itinerario.
Muchos niños y niñas han participado en la marcha, como el bebé de Miriam, una joven de 17 años que se quedó embarazada con 16 y ha relatado cómo decidió tener a su hijo después de visitar una clínica para abortar. También ha tomado el micrófono Isabel, hoy madre treinteañera de un joven de 21 años después de decidir, cuando se quedó embarazada con apenas 14 años, continuar su gestación.
La marcha ha finalizado con la breve intervención de Ignacio Arsuaga, el presidente de Hazte Oír, que ha denunciado el "silencio político y mediático" sobre el aborto. "Vamos a seguir movilizándonos porque tenemos que levantar la voz por los que no la tienen, y podemos cambiar las leyes", ha afirmado arengando a los manifestantes.