Como cada año al acercarse la Navidad, el Ministerio de Sanidad español ha difundido las cifras de abortos notificados el año anterior, en este caso las de abortos provocados en 2017. Se comprueba que España, un país donde desde hace 4 años hay más fallecimientos que nacimientos, se ha estabilizado en unos 94.000 abortos provocados al año.
Abortos en 2017: 94.123
Abortos en 2016: 93.131
Abortos en 2015: 94.188
Abortos en 2014: 94.796
Mucho dinero para abortar, casi nada para dar a luz
El 81% de los abortos de 2017 se realizaron en negocios privados pero financiados con el dinero de todos los españoles.
De hecho, como explica el Informe 2017 de RedMadre, España dedica 10 veces más recursos a pagar abortos que a apoyar a las embarazadas vulnerables.
En 1985, el Tribunal Constitucional español aceptó despenalizar el aborto planteando un objetivo: "En la medida en que se avance en la ejecución, de la política preventiva y en la generalización e intensidad de las prestaciones asistenciales que son inherentes al Estado social se contribuirá de modo decisivo a evitar la situación [los problemas que un niño causa a una embarazada] que está en la base de la despenalización".
Han pasado 33 años, España es mucho más rica, tiene una tecnología médica impensable hace 3 décadas, acceso universal a la cultura y la educación... y pese a eso "el Estado social" en 2017 dedicó 34 millones de euros a pagar abortos (gran negocio) y solo 3,6 millones a ayudar a embarazadas en apuros.
Red Madre explicaba en su informe de 2017 que las administraciones en Alemania dan 735 euros para cada mujer embarazada: en España sólo dan una ridícula media de 7,6 euros anuales de ayuda por mujer embarazada.
Un caso de manual es Asturias: con 1 millón de habitantes, ha perdido cien mil habitantes en 27 años, tiene la más alta tasa de mortalidad de España (12 por mil) y la más baja tasa de natalidad (6 por mil). Cada año 8.000 asturianas quedan embarazadas: a 6.000 bebés los dejan nacer, a 2.000 los abortan.
¿Cuánto dedica Asturias a ayudar a sus embarazadas? Cero euros.
Por el contrario, una prueba de que el aborto es un gran negocio la vemos constatando que los establecimientos abortistas se multiplican (además de los abortos ilegales, que siguen existiendo, por ejemplo, para no facturarlos y cobrar en negro). Entre 2011 y 2017, los centros abortistas en España pasaron de 176 a 212. En el año 2010, antes de la entrada en vigor de la ley Aído de aborto sin causa, eran 146. En 1994 eran un centenar. En 1987, había sólo 29. Un negocio viento en popa a partir de la eliminación de bebés.
9 de cada 10 abortos, simplemente "por petición"
Desde 2010, la ley permite abortar sin dar ninguna causa, por mera decisión de la embarazada, "porque sí", si lo pide en las 14 primeras semanas de gestación. Ahí se ubican cada año 9 de cada diez abortos; en 2017 fueron el 89,75% de los casos. Para cualquier otro caso, o simplemente si el bebé es mayor, la mujer puede alegar "riesgo psíquico" (de depresión, por ejemplo, o ansiedad) y abortar incluso bebés de 9 meses de gestación justo antes del parto.
¿Es constitucional una ley así? Eso preguntaron unos diputados en 2010 presentando un recurso de constitucionalidad... y el Tribunal Constitucional, 8 años después, con 94.000 abortos anuales, con 717.000 bebés abortados con esta ley, aún no se ha dignado responder.
En total, en España se han matado legalmente desde 1985 a 2.133.640 seres humanos en su etapa de vida prenatal.
No hay más aborto porque las españolas están envejecidas
Hay quien dice que 94.000 abortos anuales es una mejora respecto a los más de 100.000 que se daban en años anteriores. La realidad es que en España hay menos abortos porque:
1- Casi no hay mujeres que puedan quedarse embarazadas: hay solo 7,5 millones de mujeres de 15 a 45, pero en la edad verdaderamente fértil, de 20 a 35, hay solo 3,2 millones. A los 35 empiezan a estropearse los ovarios, las españolas hoy se casan con 32 años y la edad media de una española hoy es de 45 años. Hay sólo 1,33 hijos por mujer en edad fértil, y sólo gracias a la aportación de las inmigrantes, mucho más fértiles. Una sociedad sana necesitaría 2,1 hijos por mujer fértil, pero hace 30 años que eso no pasa en España.
2- Hay muchos abortos que no se registran porque se cometen con la píldora del día después, que tiene un efecto abortivo precoz y se vende libremente desde 2009. Son abortos que ni se contabilizan ni se previenen ni se legislan.
Red Madre avisa: con ayudas y apoyo, la mayoría no abortaría
"Nuestra experiencia es que 9 de cada 10 embarazadas que piden ayuda, al encontrar acompañamiento y apoyos ante las dificultades, siguen adelante con el embarazo", explica Amaya Azcona, directora general de Red Madre (www.redmadre.es), que aglutina a 40 asociaciones locales de toda España que han ayudado a unos 80.000 mujeres en los últimos 11 años.
“Sorprende mucho que justo en este momento, donde los derechos de la mujer son defendidos y reivindicados por la sociedad, se discrimine y excluya a aquellas mujeres que quieren ser madres, ofreciéndoles el aborto como la única solución a las dificultades surgidas por su embarazo”, denuncia Azcona.
Ni Cataluña, ni Murcia, ni Aragón, ni Navarra, ni Cantabria ni Asturias dedican ni un solo euro de dinero autonómico a apoyar a las embarazadas. Madrid, La Rioja y Extremadura dedican 5 euros al año por embarazada. Andalucía, 3 euros. Las dos Castillas dedican 14 o 15 euros al año por embarazada. En Barcelona ciudad, que sólo un par de años ayudó a Provida (que atiende a 140 barcelonesas al año, desde hace 3 décadas) ahora el Ayuntamiento pretende acosar a esta entidad que ayuda a las embarazadas (lo contamos aquí).
Y, mientras tanto, más muertes que nacimientos en España y 94.000 abortos al año.