El 29 de marzo se estrena en más de mil cines en Estados Unidos Unplanned [Inesperado], una película basada en la historia real de Abby Johnson, directora de un abortorio de Planned Parenthood hasta que asistió físicamente a un aborto. A partir de ese momento, y tras un proceso muy duro de aceptación de su responsabilidad, se convirtió en uno de los puntales del movimiento provida en Estados Unidos.
Unplanned se basa en el libro del mismo título escrito por ella misma, y está protagonizada por Ashley Bratcher en el papel de Abby. Se da la circunstancia de, a raíz de conseguir el papel, Ashley descubrió que también en su vida pasada había una historia de aborto.
Abby Johnson, con su marido e hija en la première de la película.
Este lunes 18 tuvo lugar la première de la película ante mil personas que acudieron al TCL Chinese Theater en Hollywood, un acto que comenzó con una intervención de Abby y finalizó con una oración dirigida por un sacerdote católico, pues tanto ella como su marido entraron en la Iglesia en 2012.
Uno de los más expresivos respaldos que ha recibido Unplanned viene del arzobispo de Filadelfia, Charles Chaput, quien le ha consagrado un artículo este miércoles tuyo título es una recomendación expresa: Ved esta película, es importante.
Monseñor Chaput es uno de los obispos norteamericanos más militantes en la causa provida.
Monseñor Chaput describe sin tapujos cuál es el negocio de la organización descrita en la película: "Planned Parenthood se ha empleado a fondo en los últimos años para mejorar su atención al cosumidor y sus relaciones públicas, pero la esencia de lo que hacen no ha cambiado más de lo que ha cambiado la mafia. En la práctica, el negocio de Planned Parenthood consiste en impedir nuevas vidas, y ayudar a matar a la vida en desarrollo si se convierte en un estorbo. Y más mujeres de las que pueden contarse han resultado perjudicadas por ello".
Tras resumir la historia personal de Abby Johnson y recomendar su libro-testimonio, el arzobispo de Filadelfia hace lo propio con la película y avisa contra la campaña de silenciamiento que padece en los medios mainstream: "No esperéis que haya críticas positivas en los medios del sistema. Los milagros existen, pero este sería uno muy gordo. Ignorad ese hecho. Ved esta película y llevad a verla a todos los amigos y conocidos que podáis (está clasificada para adultos por su contenido). Es importante".
Y es importante, concluye, porque "a pesar de todas las predicciones y pronósticos, el movimiento provida ha resistido y ha ganado terreno en las últimas cuatro décadas porque, en última instancia, la humanidad del niño no nacido no puede ignorarse ni negarse. El derecho a la vida es el derecho humano fundamental; sin él, ningún otro derecho está garantizado. Abby Johnson lo descubrió de una firma dura pero profundamente transformador. Apoyando la película que cuenta su historia, colaboramos en la labor de dar a conocer la santidad de la vida".