Desde la publicación de After the ball primero, y más tarde de La ética promiscua en 1997, nuevas y múltiples corrientes sexuales se están convirtiendo en auténtica tendencia dentro de la ideología de género.
Entre ellas, el poliamor. Para Dedeker Winston, en su Guía de la mujer inteligente para el poliamor, consiste en “entablar múltiples relaciones románticas simultáneamente con pleno conocimiento y consentimiento de todas las partes”.
El poliamor, una realidad en crecimiento
Cada vez es más frecuente que estas relaciones múltiples ocupen titulares de importantes diarios y medios de comunicación. En España, una de las últimas noticias fue protagonizada por Antón, un joven gallego de 22 años que afirmó en First Dates que el poliamor es “una excusa barata de la posmodernidad”, ya que “no puedes querer a dos personas de la misma manera, ni tienes tiempo o atención para los dos”.
De cualquier modo, es una realidad que está en crecimiento, y que tiene importantes consecuencias, no solo para los protagonistas de estas relaciones, sino también para los más pequeños.
Ya es legal tener más de dos padres
Desde 2017, San Diego (California) ostenta el cuestionable título de ser la primera ciudad en conceder un certificado de nacimiento reconociendo la paternidad de tres hombres homosexuales como representantes legales de dos niños.
Tres años después de hacer historia en San Diego por este motivo, la unión conformada por los homosexuales Ian Jenkins, Jeremy Hodges y Alan Mayfield celebran la publicación de Three Dads and a Baby el pasado 9 de marzo. Un libro escrito por Jenkins que narra las memorias de los tres homosexuales en su proceso de formar lo que consideran una familia.
“De no haber logrado este reconocimiento en el certificado de nacimiento, uno de los tres padres sería un don nadie para los niños”, afirma Ian Jenkins. “No tendríamos derecho a las visitas de nuestros hijos si nos separamos, y no tendríamos la posibilidad para dar nuestro consentimiento para que reciban atención médica. No tendríamos voz en las decisiones, y ellos no tendrían derecho a herencia”, añade. “Esto sería muy arriesgado para nosotros”.
Los tres homosexuales con el niño que han adquirido por gestación subrogada
Una cultura llena de infidelidad
Para el autor de Three Dads and a Baby, “nuestra cultura está llena de historias de aventuras e infidelidad, y es normal que sintamos atracción por más de una persona”, explica.
“Lo realmente exótico es lo que nosotros hemos logrado, una vida que muchos piensan como irreal o inalcanzable, cuando realmente somos gente normal, con las mismas conversaciones sobre qué cenar o qué ver en la televisión”, añadió Jenkins. “Después de todo, muchos padres sueñan con otra pareja o ayuda con los niños. Nosotros solo hemos hecho ese sueño realidad”.
Tras solicitar los servicios de amigos y de gestación subrogada, estos tres homosexuales adquirieron dos hijos, Piper, de 3 años, y Parker de 1. “Fueron concebidos con óvulos de una amiga de toda la vida y gestados por madres sustitutas”, cuenta en Mercatornet el doctor Jenkins. “Otra mujer les dio la leche materna”, añade.
Afirman que tener tres padres es normal
Los tres compañeros consideran que es una situación normal. Para el autor del libro, “el hecho de que Piper tenga tres padres no es gran cosa. Yo mismo tengo tres padres, mi padre, mi madre y mi madrastra, y nadie piensa que esto sea raro”, cuenta Jenkins en su libro.
“Algunos podrán pensar que nuestra relación se basa en un montón de sexo, que somos inestables o que tenemos costumbres extrañas, pero realmente nuestras costumbres son normales”, cuenta en su libro.
“El certificado de nacimiento de Piper y Parker recoge que tienen tres padres y ninguna madre”, lo que para la sección LGTBQ de San Diego County News es un precedente que allana el camino “para los futuros hijos de otros padres y relaciones múltiples de poliamor”.
Los niños crecerán sin el amor de una madre
“Somos una familia de tres hombres, pero el corazón de la historia es el amor de las mujeres”, explica Jenkins, que agradeció a las madres “por nuestros queridos niños”. Pero a pesar de estas palabras, las mujeres han sido borradas de sus vidas, y los pequeños Piper y Parker crecerán sin el amor de una madre.
Situaciones como esta ya fueron previstas por el presidente conservador del Tribunal Supremo, John Roberts, en la sentencia Obergefell que autorizó en Estados Unidos el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Roberts afirmó que “si hay dignidad en el vínculo entre dos hombres o mujeres que buscan casarse y en su autonomía para tomar decisiones, ¿por qué habría menos dignidad en el vínculo entre tres personas que buscan tomar la decisión profunda de casarse?”, se preguntó.
“Si una pareja del mismo sexo tiene el derecho constitucional de casarse porque sus hijos podrían sufrir el estigma de que sus familias sean discriminadas”, añade, “¿por qué no se aplicaría el mismo razonamiento a una familia de tres o más personas que crían a sus hijos?”, concluyó.