Felipe Aquino, profesor universitario y miembro del carisma Canço Nova, pujante movimiento carismático católico de Brasil, ha publicado en su blog Prof. Felipe Aquino, un espacio de artículos y noticias sobre la Iglesia y la fe católica, unos consejos para afrontar el noviazgo con garantias de discernir adecuadamente esa antesala al matrimonio. Los ha traducido Aleteia:
1 – Sólo empieza un noviazgo cuando tengas claro que quisieras llegar a casarte con esa persona. Sin un objetivo en la vida, todo lo que hacemos queda vacío:
2 – Antes de empezar a salir con alguien, . Es en la amistad donde surge el noviazgo, y ella sirve también como un pre-noviazgo. No tengas prisa, no empieces a salir con alguien sólo porque el otro tocó tu corazón..
3 – Haz de tu noviazgo un tiempo de conocimiento del otro y una ocasión para que el otro te conozca. Sin eso, no será posible saber si el noviazgo debe continuar o no. Entonces, que cada uno se revele al otro con sinceridad.
4 – No tengas miedo de mostrar al otro tu realidad y la de tu familia. Si con todas sus cualidades y defectos, es porque no te ama de verdad.
5 – Deja crecer al otro. , de la renuncia y del sacrificio por el otro. Una relación en la que ambos no crecen humana y espiritualmente, por estar juntos, está vacía y mejor que se termine.
6 – No dejes que el egoísmo se adueñe de vuestra relación, pues un matrimonio egoísta es como dos bolas de billar, que sólo se encuentran para chocar y separarse.
7 – . Mañana, el noviazgo puede terminar y la herida quedará en ti, sobre todo en la mujer. Sólo tiene sentido entregarse a alguien que, antes, puso una alianza en tu mano y te juró amor y fidelidad hasta el último día de tu vida.
8 – , no hagas un “arma” de él, porque la “víctima” puedes ser tú. ¡Cuántos han ganado un vientre antes de tiempo, sin tener una cuna y un techo para su hijo! Vuestros hijos merecen mucho más que esto.
9 – en el que solo hay peleas y reproches; no empeores el problema con un embarazo. El noviazgo es tiempo de conocer y escoger sin prisa y sin la pasión que ciega la razón. Es mejor llorar una separación hoy que después de casados.
10 – , pues fue Él quien os creó, fue Él quien instituyó el matrimonio entre un hombre y una mujer, y Deja que la mano fuerte de Cristo esté entre vuestras manos débiles.