La Misión de los Estados Unidos ante las Naciones Unidas ha rechazado un acuerdo de la ONU sobre asistencia humanitaria para emergencias, incluida la pandemia COVID-19, que entre sus objetivos se encuentra la promoción del aborto. En una declaración emitida el pasado jueves, la Misión de los Estados Unidos ante la ONU explicó que no puede aceptar los términos “servicios de salud sexual y reproductiva” y “salud sexual y reproductiva”, puesto que “la atención médica debe centrarse en la promoción y prevención de la salud, de conformidad con la legislación y las políticas nacionales”, explican, y más cuando todo el mundo sabe que estos dos términos son eufemismos para evitar hablar de aborto y en cambio sí promoverlo a nivel global, imponer la esterilización forzada en los grupos sociales más vulnerables, etc.
El presidente del Center for Family and Human Rights, Austin Ruse, dijo: “Esta es una gran victoria para los pro-vida de todo el mundo que están justificadamente preocupados de que los fondos COVID se utilicen para promover el aborto en la asistencia humanitaria. Agradecemos a la administración Trump por adoptar esta postura firme en favor de la verdadera asistencia humanitaria y en favor del niño por nacer”.