Eduardo Navarro, padre de 4 hijos, es uno de los creadores del curso online para padres iLove Aprendamos a Amar, y que en estas semanas de confinamiento se oferta con un importante descuento. Como experto en educación afectivo-sexual, ofrece a través de este curso las claves para la educación de los hijos en lo que a amor y sexo se refiere, y para ello comienza previniendo de 3 típicos fallos que se suelen cometer en muchas familias.
En primer lugar, los padres se suelen centrar en la pregunta de su hijo, no en él. Y es muy difícil a veces no ir más allá del dardo a modo de pregunta que se les ha lanzado… Pero siempre detrás de la pregunta hay un interés, preocupación, motivación. Es ahí donde hay que buscar, lo que se “esconde” tras la pregunta.
En segundo lugar, los padres suelen desaprovechar oportunidades. El día a día obliga a ir a 1000 por hora. Y de repente un hijo hace una pregunta con “contenido”. Una de esas que parece que puede tener miga. Pero muchas veces no parece el momento adecuado, los padres no están seguros si hay algo más…y se va el tiempo, el “momentum”, la oportunidad. Y según Eduardo esto es un “pecado grave”, especialmente cuando un adolescente se abre a preguntar, teniendo en cuenta que generalmente están “cerrados por reforma”.
Por último, otro fallo es esperar a que pregunten. Si un hijo no pregunta es porque está buscando respuestas por otro lado. El consejo que ofrece es que si esto sucede hay que provocar los momentos y las circunstancias para que salgan las preguntas. Que ningún padre crea que su hijo no tiene curiosidad por estos temas.
Para esta preguntas, momentos, oportunidades, dudas y las formas de afrontar estas situaciones está preparado este curso online iLove Aprendamos a Amar, realizado por profesionales del Instituto Desarrollo y Persona de la Universidad Francisco de Vitoria de Madrid.
Pero este curso online pretende dar no sólo respuestas a problemas de la vida diaria en las familias sino además formación, armas y argumentos para poder educar a los hijos en una sociedad donde la ideología de género, la pornografía y la ausencia de valores campa a sus anchas. Con ello se pretende a su vez dotar de esta fuerza de los argumentos a los propios adolescentes para enfrentarse a una cultura cada vez más hostil.
Para ello, Eduardo Navarro, uno de los creadores de iLove Aprendamos a Amar, habla con Religión en Libertad sobre los problemas a los que se enfrentan los padres a la hora de hablar con sus hijos en cuestiones afectivo-sexuales y también sobre la oportunidad que este curso puede brindarles:
-Primera pregunta, ¿están los padres de hoy preparados para hablar de sexualidad y afectividad a sus hijos? ¿No es algo que se ha descuidado en las familias?
- Es difícil dar una respuesta genérica, pero lo que sí es seguro es que cada vez son más los padres interesados en formarse y que quieren ayudar a sus hijos en materia de afectividad y sexualidad. Si se ha producido un descuido no ha sido por falta de interés, sino porque a veces no se tenía la seguridad y confianza de hacerlo bien, al fin y al cabo, nuestra generación no hablaba con sus padres de estos temas. Lo cierto es que en materia de amor y sexualidad, no hay nadie mejor para hablar a los niños que sus padres. Nadie puede sustituirles en la educación de sus hijos en general, pero en este ámbito de la afectividad y la sexualidad es especialmente importante. Los padres de hoy sabemos que, si no les educamos nosotros, lo hará internet o cualquier otro.
- Cuando se habla de educación afectivo-sexual se piensa sobre todo en los niños y adolescentes, pero este curso se centra en los matrimonios, una novedad…
- Lo cierto es que hicimos el curso pensando en los niños, en nuestros hijos y la mejor manera de guiarles acorde a nuestra fe y valores. Sin embargo, cada vez son más los padres que nos dicen que se apuntaron por sus hijos, y resulta que los principales beneficiados han sido ellos. Muchos nos dicen “ojalá a mí me hubieran contado esto”, “no sabía que todo esto pudiera pasarle a mi mujer”, “nos hemos dado cuenta de la grandeza de lo que tenemos entre manos”… Lo que está claro es que del crecimiento de los padres depende de el de los hijos, así que, si ayuda a los padres, estupendo.
- Observando los datos que ofrece el Instituto Desarrollo y Persona, la pornografía parece a día de hoy el gran enemigo de niños y jóvenes. ¿Cómo se puede conseguir que en una sociedad como en la que vivimos una educación sexual sana pueda prevalecer ante la imagen distorsionada que ofrece el ‘bombardeo’ de pornografía?
- Nosotros reflejamos los datos de instituciones y expertos en el tema. Los estudios más recientes ofrecen estadísticas aún más alarmantes. La edad de inicio y primer contacto con la pornografía se ha ido adelantando y algunos de ellos apuntan la edad de ocho años. Los datos de consumo de pornografía no dejan de crecer, pero al mismo tiempo existe un gran consenso social acerca de sus perjuicios. ¿Por qué no deja de crecer algo que nos hace daño? Porque, de alguna manera, apunta a los grandes deseos del corazón, aunque lo haga de modo equivocado. La pornografía es una falsificación de la sexualidad humana en la que desaparece por completo la posibilidad de un encuentro personal. No es un exceso, sino un defecto, una ausencia. Promete algo que es incapaz de cumplir, placer a cambio de la verdadera alegría. La vida no se cumple a base de placeres que duran instantes, sino sintiéndose amado y aprendiendo a amar.
Precisamente por eso en el curso tratamos de ayudar a los padres a enfocar la mirada de los hijos. Damos herramientas y metodologías para que esto suceda, para educar el corazón de los hijos. Mostramos maneras de formar criterio en un campo, en el que hay mucho que hacer.
- ¿Qué armas ofrece "iLove Aprendamos a Amar" a los padres para poder educar eficazmente a sus hijos en este ámbito?
- Lo que muchos padres destacan es el taller de las preguntas. Hay una parte del curso en el que proponemos una metodología de pregunta-respuesta en la que los padres -por fin- podemos responder (sin salir escaldados) a cualquier pregunta sobre afectividad o sexualidad que nuestros hijos nos lancen.
El curso ofrece además contenidos teóricos que se pueden descargar, vídeos, dinámicas, recursos complementarios, recomendaciones…pero si hay algo “distinto” que ofrecemos, creo que es la “mirada”. Nuestra intención no es descubrir nada nuevo, sino renovar el sentido y belleza de la persona, la afectividad y la sexualidad, el cuerpo, la paternidad, los hijos… Y creo que esto se consigue cuando hay buenos maestros. Las “armas” si lo queremos llamar así, son los maestros que se ponen en juego en cada tema del curso para ofrecernos esta mirada y nos ofrecen toda su experiencia en este ámbito. La verdad es que el equipo que ha hecho este curso tiene mucha experiencia en el campo.
- Muchos padres temen las preguntas de sus hijos, desde temas más ‘inocentes’ en la infancia a cuestiones más ‘peligrosas’ en la adolescencia. ¿Encontrarán los padres respuestas a estas preguntas en este curso?
- Muchas veces este temor nace de la falta de formación propia para responder. Sin embargo, las preguntas nos abren la posibilidad de conectar con nuestros hijos, de generar un vínculo con ellos. Por eso el curso ofrece, de nuevo, una metodología práctica que se centra en la persona y en la pregunta como posibilidad de encuentro. No se trata tanto de centrarnos en la pregunta, sino en quién pregunta. Es uno de los temas centrales del curso y se ejemplifica respondiendo a las preguntas típicas de cada edad, desde el clásico ¿mamá cómo ha entrado el bebé en la barriga?, hasta el ¿alguien me va a querer para siempre?, pasando por el ¿a qué edad debo mantener relaciones?
-¿Cómo se estructura la formación y qué campos abarca el curso?
- El curso hace un recorrido completo por las etapas del desarrollo psicosexual, desde la infancia, hasta la adolescencia, lo que ayuda a que los padres nos ubiquemos en cada etapa de la vida de nuestros hijos. Hay temas centrales sobre la atracción, la amistad, el enamoramiento, las relaciones que son de gran interés para los padres, pues les permiten orientar a sus hijos en cualquier situación. Se culmina con los temas dedicados al compromiso para que los padres puedan dar criterio en lo que a compromiso y relaciones se refiere.
El curso está pensado para padres que tengan hijos de todas las edades, desde los que empiezan a hablar a adolescentes o jóvenes
- Un aspecto que me llama la atención es que decís que el curso “se basa en el Camino de Santiago". ¿En qué sentido?
- Efectivamente, el curso está “gamificado”, es decir, los padres aprenden “jugando”. En este caso, los padres irán recorriendo las etapas del corazón de su hijo, cómo si fueran peregrinos del Camino de Santiago en su objetivo de llegar a Santiago. De hecho, cada vez que acabas un tema (una etapa), ganas un sello en la “compostelana” de tu curso. Es una manera muy cómoda de aprender y sobre todo, de querer llegar a "Santiago", el final del Camino, donde te espera la recompensa de poder guiar en el camino de la vida a quienes más quieres…
- Muchos padres pueden estar interesados en el curso, pero la batalla de la educación afectivo-sexual también la libran profesores, catequistas o sacerdotes. ¿Este curso también es para ellos?
- Los sacerdotes que lo hacen después lo recomiendan o regalan. Yo creo que ellos perciben bien lo que los padres, catequistas, formadores, necesitamos. Y ocurre algo parecido en los colegios, los profesores se ven acorralados a menudo por “preguntas complicadas” y agradecen que los colegios apliquen el crédito formativo en esta materia. Lo cierto es que no es fácil encontrar formación acorde a nuestra fe y valores, que realmente sea de ayuda en la educación de niños y adolescentes, por eso a todos los que estamos en esta “batalla” nos viene bien reciclarnos y actualizarnos.
- Por último, el curso es una actividad del Instituto Desarrollo y Persona. ¿Nos puedes hablar de esta institución?
- Nuestro Instituto Desarrollo y Persona de la Universidad Francisco de Vitoria tiene como misión formar formadores para que descubran y transmitan la grandeza del amor y la sexualidad humana. Y en ello estamos. Cada año llegamos a 25.000 personas de manera directa, gracias a la labor de un gran equipo, capitaneado por nuestra Directora Académica Nieves González Rico, que tiene a sus espaldas más de 20 años dando charlas a padres y formadores.
Sabemos lo delicado de este momento de crisis global para los padres, que somos a la vez, profesores, educadores, empleados… Por eso desde nuestro Instituto queremos contribuir con el actual descuento y ayudar a los padres que están ahora tan cerca de sus hijos a "conectar" con ellos, a guiarles en una vivencia de su afectividad y sexualidad acorde a su fe y valores.
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