Esta audiencia fue convocada para analizar las “horribles prácticas abortistas” que se realizan en las clínicas de Planned Parenthood y debatir si los afiliados de la organización deben seguir recibiendo los fondos federales, que provienen en su mayoría de Medicaid y de Title X.
Dos comités de la Cámara, el comité judicial y el comité de energía y comercio, han puesto en marcha investigaciones sobre la organización abortista.
Una de ellas surgió a partir de las acusaciones de que estas clínicas trafican órganos y partes de los bebés abortados.
Del grupo de testigos presentes en la audiencia, dos de ellos, Melissa Ohden y Gianna Jessen sobrevivieron al doloroso aborto con solución salina en 1977.
En la práctica del aborto por solución salina se retira el líquido amniótico del vientre de la madre y se le sustituye por una solución salina concentrada que absorbe el bebé.
Este líquido quema y corroe la piel de la criatura y causa la muerte.
Aunque el intento de abortar a esos dos bebés, hoy mujeres adultas, no tuvo lugar en clínicas de Planned Parenthood, ambas sostienen que su destino hubiera sido el mismo o peor en una clínica de esta organización.
Melissa Ohden expresó que algunos de sus compañeros habían sobrevivido a intentos de aborto en otras clínicas que no estaban afiliadas a Planned Parenthood.
“La expectativa de querer acabar con nuestras vidas mediante un aborto es la misma para quienes pierden la vida allí”, manifestó.
“Siempre he creído que si mi madre hubiera abortado en un clínica de Planned Parenthood yo no estaría aquí. Con sus 300 mil abortos al año ellos tienen la experiencia para asegurarse de que “no ocurran los fracasos como yo”, continuó Ohden.
[Melissa Ohden ha participado en campañas electorales con un vídeo sobre su experiencia y ReL cuenta con detalle su testimonio aquí]
“Nosotros somos tus amigos, tus colegas de trabajo, tus vecinos y tú difícilmente adivinarás que estás mirando a alguien que ha sobrevivido a lo que nosotros pasamos”, añadió.
La madre de Jessen tenía casi siete meses de embarazo cuando en una de las clínicas de Planned Parenthood le aconsejaron que se sometiera a un aborto por solución salina. Jessen sobrevivió durante 18 horas y luego fue sacada del vientre de su madre.
Como resultado del aborto fallido sufrió de parálisis cerebral. “He perdonado a mi madre biológica", dijo en su testimonio.
Ohden sobrevivió varios días después de la solución salina antes de que le indujeran el parto a su madre. Cuando “nació” pesaba 1 kilo y 36 gramos.
"Por la gracia de Dios, soy más que una estadística", dijo. Su abuela materna, la enfermera que la recibió en el parto, quería dejarla morir, pero dos enfermeras intervinieron y tuvo atención médica. Ohden dijo que sufría de ictericia, convulsiones y problemas respiratorios como consecuencia del aborto fallido.
Ohden y Jessen afirmaron Planned Parenthood es parte de una cultura del aborto.
“Planned Parenthood no se avergüenza de lo que ha hecho o de lo que hará”, señaló Jessen quien recordó las palabras de Margaret Sanger, la fundadora de la organización que escribió que “la acción más misericordiosa que una familia grande le hace a uno de sus miembros más pequeños es matarlo”.
Esta multinacional abortista está en medio de una controversia luego de que aparecieran una serie de videos a mediados de julio producidos por el grupo de periodistas ciudadanos Center for Medical Progress. Estas conversaciones que se grabaron a escondidas con los médicos más importantes de la organización y con sus afiliados forman parte de la serie titulada “Capital Humano”.
Muchos abogados pro vida señalan que la organización y sus afiliados han infringido la ley al vender el tejido fetal por una “una buena cantidad dinero”..
Los vídeos llevaron a que el Comité judicial y el Comité de Energía y Comercio pusieran en marcha investigaciones sobre la organización y sus prácticas.
Raúl Labrador, congresista republicano de Idaho, indicó en la audiencia que independientemente de la legalidad de las acciones de Planned Parenthood, todo el asunto debe despertar la conciencia de la nación.
"Lo que estaba viendo en ese video era inmoral", dijo tras ver uno de los vídeos del Center Medical Progress. Labrador dijo que solo aguantó dos de los varios videos difundidos.
El congresista añadió que la verdadera tragedia es que las personas han sido "reducidas a simples mercancías" en el comercio con las partes del cuerpo del feto.