En un artículo publicado en el sitio web The Daily Beast, titulado "Ya no sé si soy pro-choice tras los videos de Planned Parenthood", Navarrette lamenta “ver a médicos actuando como negociadores mientras regatean el precio de un hígado, un corazón o un cerebro de un feto, y luego hablar sobre cuán meticulosamente afrontan el problema de no aplastar” estos “valiosos” órganos.
“¿Quién podría olvidar a la Dra. Mary Gatter, presidenta del consejo de directores médicos de Planned Parenthood Federation of America, cuando, en el video # 2, dice a los investigadores encubiertos que no se trata de dinero, antes de ponerle ceros a los dólares y centavos?”, cuestiona. Asqueado por el recuerdo la escena, Navarrette escribe “ahora quiero tomar una ducha”.
En el quinto video difundido por CMP, en el que aparece Melissa Farrell, directora de investigación en Planned Parenthood de la Costa del Golfo, “aparece la posibilidad que nadie quiere discutir: que algunos de los fetos abortados salieron del vientre vivos y que fueron asesinados o se les dejó morir, con sus ‘cadáveres’ intactos”.
En ese mismo video, indica Navarrette, Abby Johnson (ex directora de la misma clínica en la que hoy trabaja Farrell) dijo que su sede “hizo más de cerca de 120 mil dólares al mes vendiendo tejidos y órganos de fetos abortados”. “Todo por el bien de la investigación, sin duda. Que sea una larga y caliente ducha con mucho jabón” continúa indignado Navarrette.
El columnista asegura que coincide con David Daleiden, director del CMP, en que las “prácticas brutales y abusos (de Planned Parenthood) contra los derechos humanos deben acabar”.
“Estoy de acuerdo con esa declaración y soy pro choice (pro-elección o pro aborto). Al menos hasta hace poco pensé que lo era. En estos días, cada vez que expreso preocupación, indignación, repugnancia u horror ante otro video –que debe venir con advertencias de que pueden producir pesadillas– algún partidario de la organización responde atacándome e insistiendo en que yo nunca fui realmente pro-choice en primer lugar”.
Navarrette señala que “los defensores de Planned Parenthood están tratando de desviar las críticas de la organización hacia quienes produjeron los videos”. En las mentes de los seguidores de Planned Parenthood, indica, los “verdaderos culpables” son quienes han difundido los videos.
Tras todo lo ocurrido desde la difusión del primer video, “aún me considero pro-choice, como lo he sido durante los últimos 30 años. Tomé esta posición durante mis primeros años en la universidad. Incluso entonces yo entendía que el debate del aborto era una lucha entre los derechos en competencia –los de la madre versos los de un niño por nacer–. Me puse del lado de la madre. Y traté de no pensar en el bebé”.
Navarrette asegura luego que se unió al lado de quienes apoyaban el aborto “por una razón simple: Porque soy hombre” y porque por no tener la posibilidad de “embarazarme, estaba por lo tanto liberado de la angustiosa decisión que mis amigas han tenido sobre si permanecer o no embarazadas”.
“A través del tiempo, fui haciendo precisiones: estuve de acuerdo con periodos de espera y con la notificación a los padres a nivel estatal, y declararme contrario a la práctica brutal conocida como aborto de nacimiento parcial”, señala.
Sin embargo, relata Navarrette, recientemente “me he dado cuenta de que ser hombre y declararse pro-choice es proclamar tu neutralidad. Hasta hace poco también estuve dispuesto a admitir que esto es otro nombre para ‘acobardarse’”.
El columnista destaca que “al menos así es como mi esposa lo ve. Ella es pro-vida y ha estado buscándome cada vez que se ha publicado un nuevo video. Ella no se ha comprado mi argumento de que, como hombre, tengo que ceder ante las mujeres y confiar en que ellas tomen sus propias decisiones sobre qué hacer con sus cuerpos. Para ella, eso es ridículo y cobarde”.
“’No puedes quedarte al margen, especialmente ahora que has visto estos videos’, me dijo recientemente. ‘¡Eso es mentira! Estos son bebés que están siendo asesinados. Millones de ellos. Y tú necesitas usar tu voz para protegerlos. Eso es lo que un hombre hace. Protege a los niños –los suyos y de los demás–. Eso es lo que significa ser un hombre’”.
Navarrette confiesa que “no me gustó el regaño, pero necesitaba escucharlo. Para aquellos de nosotros que somos pro-choice, los videos de Planned Parenthood son un elemento de cambio”.
“En cuanto a si eso significa que voy a cambiar mi punto de vista, no estoy seguro. Estoy en la burbuja. Pregúntenme en algunas semanas, después de que se difundan más videos”, concluye.