A preguntas de Lord David Alton de Liverpool, de 64 años, católico y uno de los más activos miembros provida del Parlamento británico, el Departamento de Salud del Reino Unido ha informado de que, según las cifras cerradas del último ejercicio disponible, entre el 1 de julio de 2013 y el 30 de junio de 2014, "el número de embriones que se dejó morir fue de 174.316".
Los que supone que en los veinticinco años transcurridos desde 1990, fecha en la que se aprobó la Ley de Fertilización Humana y Embriología, el número total de embriones humanos destruidos es de 2.227.972.
Las cifras han sido recogidas con "estupor" y "el corazón roto" por miembros de asociaciones provida. "Desde el más joven hasta el más anciano, todos compartimos la misma humanidad y la misma dignidad de seres humanos. Las últimas estadísticas de embriones humanos destruidos en procesos de FIV [Fecundación In Vitro] debería impulsarnos a trabajar aún más para defender la igualdad de derechos de los miembros más vulnerables de nuestra sociedad", declaró Fiona Bruce, presidente de Right to Life, según recoge Catholic Herald.
El director ejecutivo de dicho grupo, Peter D. Williams, lamenta además que nuestra sociedad permita "que seres humanos vulnerables sean manipulados y explotados para conveniencia y beneficio material de otros. Aún queda un largo recorrido antes de que la ley y la práctica médica se rehumanicen en su aproximación a la vida de los niños no hacidos, sea cual sea su edad gestacional".