La publicación de los vídeos con cámara oculta que muestran a responsables de la cadena abortista Planned Parenthood regateando el precio para entregar de órganos de bebés abortados a clientes que quieren experimentar con ellos ha alcanzado ya el debate político en EEUU.
En los últimos días, varios congresistas y senadores, espoleados por la indignación pública y por asociaciones provida, han pedido al Gobierno que investigue el tráfico de órganos humanos de la multinacional abortista.
El pasado miércoles, la congresista por Tennessee Diane Black presentó en esta Cámara, junto con otros 80 miembros de la Cámara de Representantes, la ley “Defund Planned Parenthood de 2015", para frenar de inmediato cualquier fuente de financiación pública a la cadena abortista y sus filiales mientras no se demuestre que realmente no se lucran con la venta de piezas corporales de los bebés que aborta, más de 327.000 niños al año.
Diane Black proclama que hacer negocio con órganos o cuerpos de bebés abortados “es insoportable” y “revela mucho de la verdadera naturaleza de la gran industria del aborto”. “Señor presidente, Planned Parenthood tiene sangre en sus manos”, reclamó a Barack Obama.
La congresista insistió en la idea de que a la poderosa empresa abortista no le importan las mujeres sino obtener beneficios. Los 80 congresistas firmantes de la petición consideran inadmisible que el Gobierno destine fondos públicos a una entidad que trafica con restos humanos y consideran que los vídeos dejan claro que no se pueden presentar como "una donación" (que es lo que la cadena abortista pretende alegar).
El portal Infovaticana considera que "a pesar del silencio cómplice de los medios de comunicación estadounidense respecto a este escándalo, a excepción de la Fox, nadie ha podido impedir que el debate sobre Planned Parenthood llegue al Congreso. El presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, se ha sumado a la denuncia contra Planned Parenthood, y ha pedido al presidente Barack Obama que inicie una investigación seria sobre si la multinacional se lucra con la venta de órganos porque “nada es más precioso que la vida”.
La doctora abortista Deborah Nucatola en el vídeo ya viral, con un buen vino, mientras explica que unos laboratorios le están pidiendo pulmones de bebé
El mismo medio señala además que "a pesar de la presión que se está intentando realizar para que se actúe contra el gigante del aborto, muchos políticos republicanos temen que no se pueda hacer nada porque Planned Parenthood ha financiado la campaña de importantes miembros del actual Gobierno estadounidense, el primero de ellos Barack Obama. La campaña que le llevó a la Casa Blanca recibió fondos de la multinacional abortistas. También la candidata demócrata a la Presidencia del Gobierno, Hillary Clinton, ha recibido 10.000 dólares de varios directivos de la organización, que parecen considerarla la candidata más adecuada para sus intereses económicos".
Por su parte, el portal Aciprensa señala que el Partido de Obama, en vez de buscar investigar el tráfico de cuerpos de bebés abortados, pide que se investigue a las asociaciones provida, alineándose con la patronal abortista.
"En una carta remitida a la Fiscal General de Estados Unidos, Loretta Lynch, y a la Fiscal General del estado de California, Kamala Harris, los congresistas demócratas Jan Schakowsky, Zoe Lofgren, Jerry Nadler e Yvette Clarke exigieron investigar y sancionar al CMP [la entidad que filmó a los dirigentes abortistas] por, entre otras cosas, “filmar secretamente un video de una médico de Planned Parenthood de California y hacer públicas porciones del video sin su consentimiento”.
Para Logfren “Planned Parenthood es una organización muy respetada e importante en mi comunidad”.
Aciprensa recuerda que según el Center for Responsive Politics, 153 parlamentarios del Partido Demócrata recibieron en el año 2014 más de 676.000 dólares del lobby Planned Parenthood. Esta cadena abortista dio mucho menos dinero a políticos republicanos: solo 2.800 dólares al diputado Richard Hanna.
Según Aciprensa, ya son ocho los estados que han empezado investigaciones contra las instalaciones locales de Planned Parenthood, tras la difusión de los videos de CMP. Se trata de Kansas, Georgia, Louisiana, Texas, Ohio, Indiana y Arizona.
El gobernador de Kansas, Sam Brownback, aseguró que su estado “permanece comprometido a una cultura que respeta la dignidad de la vida en todas las etapas”.
“Recientes videos muestran a empleados de Planned Parenthood tratando al no nacido como mercancías mientras discuten la venta de tejido y órganos. Esto no refleja la cultura de vida que la mayoría en Kansas queremos”, aseguró.
Por su parte, el Comité de Energía y Comercio de la Casa de Representantes (diputados) de Estados Unidos remitió una carta a la presidenta de Planned Parenthood, Cecile Richards, solicitándole comparecer antes del 31 de julio para responder sobre las acusaciones de tráfico de órganos contra su organización.