En 2014, Samantha Hawley, periodista de ABC News, buscó y logró encontrar en Tailandia a un niño, Gammy. Una pareja australiana lo había encargado acudiendo a la maternidad subrogada, pero solo quisieron llevarse a su hermana gemela. En 2015, en un caso similar en la India en el que también una pareja australiana descartó a un gemelo para llevarse otro, Samantha no tuvo éxito.
Así que, cuando el año pasado una fuente en Kiev le informó de que había una niña abandonada en Ucrania, concebida también en un vientre de alquiler por encargo de padres estadounidenses, emprendió la búsqueda con la aprensión de implicarse en un caso ignorando cuál sería el resultado.
Fueron seis meses de investigación, pero lo logró, y con esa satisfacción ha narrado su experiencia en un reportaje emitido a mediados de agosto.
La pequeña se llama Bridget, tiene 3 años y vive con otros doscientos niños en un orfanato de Zaporiyia, una ciudad industrial de más de setecientos mil habitantes al sureste de Ucrania. Nació con varias discapacidades y desde ese momento ha estado al cuidado de Marina Boyko, una enfermera que ha hecho de madre para ella.
"Alegre, bonita e inteligente"
Una vez allí, no fue fácil verla. Cuando llegó, estaba enferma y en cuarentena. Y había que conseguir un permiso de las autoridades encargadas de la custodia. Natalia Syvoraksha, jefa del departamento municipal al cargo, le explicó que Bridget fue prematura y ha pasado buena parte de su vida en el hospital. Solo lleva en el orfanato desde marzo. Nació en febrero de 2016 solo con 25 semanas y pesó 800 gramos.
Marina juega con Bridget. Foto: ABC News.
Al día siguiente logró ver a la niña. "Es alegre y participativa", dice Samantha. "Para mí, es la niña mejor, más bonita, más feliz, más inteligente que existe", confirma Marina. A pesar de sus dificultades físicas, empieza a hablar, entiende lo que se le dice y puede comer por sí misma con alguna ayuda. La enfermera confía en que, si tiene los medios adecuados, un día podrá andar.
"Que la desconecten"...
Bridget también tuvo un gemelo, pero murió al nacer. Su embarazo fue contratado a una mujer ucraniana por Matthew Scott Etnyre, de 39 años, y Irmgard Pagan, de 61.
"No puedes juzgar a un niño en cuanto nace", dice Marina al comentar la decisión de los contratantes de abandonar a la niña en Ucrania con un argumento del tipo 'No nos gusta esta niña, queríamos que tuviera una sonrisa tipo Hollywood desde el nacimiento'. "Me gustaría decirles que tienen una hija maravillosa", lamenta la enfermera. Pero, aunque ha intentado contactar con ellos a través de las redes sociales para informarles de los progresos de Bridget, no ha obtenido respuesta.
Es más: cuando la niña tenía cinco meses de edad y se encontraba gravemente enferma, sus 'padres' enviaron un requerimiento legal pidenso que fuese desconectada de su soporte vital. "Hemos sabido", decían, "que Bridget está mental y físicamente enferma, en estado vegetativo y sin esperanzas de convertirse en una persona normal. Los médicos recomiendan que detengamos todo tratamiento para que pueda encontrar la paz. No la llevaremos a Estados Unidos. Esta niña es incurable".
Pero Bridget sobrevivió. Un año y medio después, cuando ella ya tenía dos años, los contratantes enviaron una segunda carta dando su consentimiento para darla en adopción. Pero ese documento no tiene valor legal en Ucrania, por lo que ahora mismo la pequeña ni es ciudadana ucraniana ni existe solicitud para que lo sea estadounidense.
Samantha logró contactar en California con Matthew, el 'padre' de Bridget, que no negó nada de lo dicho, pero rechazó responder para el reportaje.
No es un caso único
Y también consiguió una entrevista en Kiev con Albert Tochilovsky, presidente de Biotexcom, la empresa ucraniana de maternidad subrogada con la que suelen trabajar las parejas norteamericanas. En mayo estuvo bajo arresto domiciliario por tráfico de niños, falsedad documental y evasión de impuestos, pero los cargos y el proceso aún no se han sustanciado. Tochilovsky negó que Bridget fuera contratada con ellos y descartó toda responsabilidad en el caso.
El Defensor del Niño, Nikola Kuleba, interrogado por Samantha, admitió estar al cargo de la situación de Bridget y de otros diez casos de niños abandonados al nacer, normalmente cuando tienen alguna discapacidad. Y le informó de que, al parecer, sus 'padres' encargaron otro niño por maternidad subrogada en Ucrania, que habría dado como resultado también gemelos. "Estas situaciones no son únicas", comentó Nikola, porque "es comprensible que la pareja paga un dinero esperando obtener un niño sano, pero eso a veces no ocurre. Nadie les impedía, sin embargo, enterarse de si estaba viva. Podían haberla visitado y asumir su responsabilidad hacia ella".
"Una familia que la ame"
Según informa Samantha, finalmente a Bridget se le reconocerá nacionalidad ucraniana y podrá ser adoptada. Pero si cumple 7 años si que nadie la haya adoptado, tendrá que abandonar su orfanato actual, donde está siendo rehabilitada, a otra institución donde no podrán ofrecerle una terapia adecuada, y su progresión se detendrá. Y se separará de Marina, su ángel de la guarda, que ya solo tiene un objetivo: "Encontrar una familia que la ame".