Pero cuando en esa realidad se fijan los ojos humorísticos de The Skit Guys, sí que se descubren cosas. Tommy Woodard y Eddie James, amigos desde los tiempos del bachillerato, forman este dúo de comediantes que aprovechan su talento para hacer reír con una finalidad muy precisa: difundir la palabra de Dios.
La idea que les anima es ofrecer a las diferentes comunidades cristianas material audiovisual para predicar a Jesucristo, presentando verdades sencillas de forma divertida y amable.
Como en este caso, donde la reiteración de la gratitud a Dios por la esposa como persona, y por el matrimonio como institución, toma su pretexto en un fin de semana de relax que se toman dos madres dejando a sus respectivos cónyuges al cuidado de los hijos.
Lo que pase después...