El evento anual OneLife LA (www.onelifela.org), cuyo propósito es celebrar la dignidad de toda vida humana desde su concepción hasta su muerte natural, congregó a miles de personas de todas partes del sur de California (Estados Unidos) en la ciudad de Los Ángeles.

En su discurso inaugural del evento, el arzobispo de Los Ángeles, monseñor José Gómez, recordó que “a los ojos de Dios, nadie es un extraño. No existe vida alguna que no valga la pena vivir. Ninguna vida que podamos abandonar o desechar. Esa es la hermosa verdad por la que hoy día celebramos. De eso se trata OneLife LA”.

Luego de la oración realizada por Mons. Gómez, los participantes reunidos en la histórica Placita Olvera comenzaron a caminar por el centro de la ciudad, pasando por la Catedral de Nuestra Señora de los Ángeles, terminando el recorrido en el Grand Park.

Carteles de OneLife LA expresando la dignidad de las mujeres embarazadas, familias, adultos mayores y personas con capacidades diferentes, se agitaban de un lado a otro sobre el mar de gente que participó en el evento del 17 de enero.

Asistentes de todas partes del sur de California llevaban camisetas y pancartas con el nombre de sus parroquias, ciudad u organización.



Eduardo Verástegui, conocido actor católico y líder pro-vida, estuvo presente en el evento y relató su experiencia sobre cómo pudo disuadir a una joven madre de terminar con su embarazo, cuando él estudiaba su personaje de la película “Bella”.

“Nunca me hubiera imaginado, ni en un millón de años, que por ir hasta allá a hacer mi trabajo como actor iba a ser tomado por la gracia de Dios para ser un instrumento para salvar una vida”.

Impulsado por esto, Verástegui decidió fundar una clínica pro-vida en Los Ángeles.

En el evento participó también Ryan Bomberger, hijo adoptado y ahora padre de un niño adoptado, quien hizo especial énfasis durante su ponencia en el valor y la belleza de cada vida humana.

“Vivimos en una cultura que está engañada en la idea de que nosotros podemos definir el valor de la vida humana. Todo lo que tenemos que hacer es mirar la historia y ver lo que pasa cuando los hombres o mujeres o instituciones gubernamentales deciden quién tiene valor y quién no”. En esos casos, dijo, el resultado no ha sido bueno, y recordó entre ellos “el Holocausto, la esclavitud, y el aborto en Estados Unidos”.ç



Entre los asistentes se encontraban Sandra Proaño-Montañez y su esposo Estaban, un Caballero de Colón, padres de cinco hijos que durante años habían querido asistir a eventos pro-vida como la Marcha por la Vida en Washington D.C., una empresa casi imposible para una familia numerosa de la costa oeste de Estados Unidos.

Ambos se sintieron felices al saber que Los Ángeles sería sede de su propio evento pro-vida y la familia completa pudo participar.

“Nunca habíamos podido mostrar públicamente nuestro apoyo a algo tan significativo como esto. Así que estamos sumamente comprometidos y entusiasmados”.

Tanto Sandra como Esteban son profesores en Los Ángeles. Usualmente deben lidiar con el desprecio de sus colegas por tener una posición a favor de la vida.

Como aliento ante estas dificultades, Sandra recordó el mensaje esperanzador de Patricia Heaton, actriz estadounidense ganadora de dos premios Emmy y una de las oradoras destacadas en el evento pro-vida.

En su discurso, Heaton citó a Winston Churchill: “¿Tienes enemigos? Bien. Eso significa que has defendido algo, alguna vez en tu vida”.

Reproducido en Aciprensa con permiso de Angelus News, la versión online de The Tidings, el periódico de la Arquidiócesis de Los Ángeles. Traducido por Bárbara Bustamante

Fotos del arzobispo Gómez en la Marcha en Facebook AQUÍ