Tanto en términos absolutos (número de votos emitidos) como relativos (votos emitidos en relación a tiempo en portada), la encuesta lanzada por Religión en Libertad entre sus lectores el pasado martes ha batido récords.
De hecho, este domingo se situó a la cabeza de las 733 encuestas con las que, desde que nació la sección el 28 de agosto de 2009, hemos querido consultar la opinión de los seguidores del periódico sobre infinidad de temas.
Es un buen indicio de la extrema sensibilidad de la opinión pública católica sobre este asunto, superior a cualquier otra en cinco años, incluidas nada menos que la renuncia de un Papa y la elección de otro, además de innumerables cuestiones polémicas, candentes y sugerentes. Ninguna ha suscitado tanto interés por votar como la retirada por el Gobierno del PP de la reforma preparada por Alberto Ruiz-Gallardón, con la consiguiente dimisión del ministro de Justicia, que depara los siguientes resultados:
Sí, hasta hoy pensaba votarles, pero en las próximas elecciones votaré a partidos provida. 53,38%
No, ya tenía decidido no votar a un partido que exhibe en todo una absoluta carencia de principios. 34,90%
Sí, hasta hoy pensaba votarles, pero en las próximas elecciones me abstendré. 6,10%
No, seguiré votando al PP haga lo que haga para que no gane la izquierda. 4,76%
Sí, no les votaba porque me parecían provida, pero les votaré ahora que ellos también consideran el aborto como un derecho. 0,87%
Los pocos miles de votos que constituyen esta muestra no son sin duda representativos del cien por cien de la sociedad española. Ni siquiera suponen un calibrado científico de lo que piensan los católicos españoles, voten o hayan votado (o no) al PP. Pero sí son indicativos de la capacidad movilizadora de la decisión del Gobierno, pues la han tenido mayor que las 732 encuestas anteriores, incluidas varias concernientes al aborto mismo.
Una señal más de que la manifestación unitaria contra el aborto del próximo 22 de noviembre va a desbordar las expectativas.