La Comisión de Ética y Deontología del Colegio Oficial de Médicos de las Islas Baleares (COMIB) ha realizado un informe (aquí en PDF) titulado Eutanasia: una visión desde la deontología médica, donde recuerda que aunque la ley española acaba de despenalizar esta práctica -que consiste en matar enfermos- se trata de una actividad contraria a la ética médica y al código deontológico de los médicos españoles y de la Asociación Médica Mundial.
Recuerdan que el Código Español de Deontología Médica de 2011 (el más reciente) declara en su artículo 36.3: “el médico nunca provocará intencionadamente la muerte de ningún paciente ni siquiera en caso de petición expresa por parte de éste”.
El informe constata que en España, "la formulación de la ley de eutanasia, pendiente de su desarrollo regional a través del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, presenta importantes interrogantes y cuestiones no aclaradas que necesariamente deberán ser motivo de atención preferente desde los colegios de médicos". Y da algunos ejemplos de preguntas más que incómodas que deben tratarse:
1. ¿Se castigará al médico que viole la deontología de los colegios, aunque su acto sea legal según la nueva ley española?
Se trata de "la gestión de la infracción del código de deontología de los médicos que actúen de acuerdo con la ley", pero no de acuerdo con el código deontológico de la profesión.
2. ¿Qué formación, capacitación y cualificación deberán tener los médicos que la apliquen?
Por ahora, el reglamento que ha publicado el servicio de salud del País Vasco no concreta más formación que una serie de vídeos, como ya señaló ReL aquí.
3. ¿Cuál será el papel de los médicos en las Comisiones de Garantía y Evaluación?
Parece que cada comunidad autónoma establecerá el número de miembros de cada comisión, cuántos serán médicos, si deben tener alguna especialidad en algo o cómo se decide quién vive y quién muere. En Bélgica la comisión investiga sólo a posteriori (con el paciente ya eutanasiado, incapaz de quejarse), los médicos son mayoría en la comisión, se cubren unos a otros y después de 18 años y 21.000 eutanasias sólo han presentado 1 caso a la Fiscalía y sólo porque una televisión australiana aireó un escándalo. (Véase el resumen de ReL del Informe Gante 2021 sobre el descontrol en Bélgica).
El informe de la comisión ética de los médicos de Baleares señala con este gráfico la "pendiente resbaladiza"; de "casos muy extremos" a "eutanasia por cansancio vital"; el caso de Oregón es especial por ser legal sólo el suicidio asistido (dejan el veneno a mano al solicitante, pero se lo ha de tomar él; muchos -hasta un tercio- lo van aplazando y se mueren antes de forma natural)
4. ¿Qué pasará con el sanitario objetor que no declare su objeción con mucha antelación?
La ley de eutanasia dice que la objeción "deberá manifestarse anticipadamente y por escrito". No dice qué pasará a quien no lo haga así. "Se plantea el problema de la objeción sobrevenida. En este caso, inicialmente el médico no es objetor, pero en el curso del proceso surge algo que le genera un conflicto de conciencia y que no puede resolver de otro modo. ¿Qué ocurrirá en estos casos?, ¿se podrá acusar al médico de no cumplir la ley?, ¿quedará desamparado el médico? Considerando que la ley no especifica tal extremo, la posición de los Colegios de Médicos debería ser clara en cuanto a apoyar a aquellos médicos que quieran acogerse a la objeción de conciencia, sea cual sea el momento en el que lo decidan", advierte el comité ético de los médicos baleares.
5. ¿Qué pasa con el médico que no quiere derivar a un paciente a un eutanasiador?
El informe de ética de los médicos baleares recuerda que la Asociación Médica Mundial, en su Declaración sobre la eutanasia y suicidio con ayuda médica adoptada por la 70ª Asamblea General en Tiflis, Georgia, en octubre de 2019, señala que “ningún médico debe ser obligado a participar en eutanasia o suicidio con ayuda médica, ni tampoco debe ser obligado a derivar un paciente con ese objetivo”.
Como la ley española no prevé que un médico no haga esta derivación, ¿qué sucederá cuando se produzca este choque? El comité ético de los médicos baleares señala que "en todo caso, el médico nunca dejará al paciente desatendido y le ofrecerá su ayuda tanto en el plano científico como humano de modo que el paciente no se sienta abandonado".
Una protesta ante el Colegio Oficial de Médicos de Baleares, en el Día de la Artritis... una de las enfermedades, que sumadas a otras dolencias comunes en la ancianidad, pueden aducirse para pedir la eutanasia
6. ¿Es ético hacer listas de objetores? ¿Y práctico? ¿No es mejor hacer listas de eutanasiadores?
La ley dice que "las administraciones sanitarias crearán un registro de profesionales sanitarios objetores de conciencia a realizar la ayuda para morir".
Este informe del Colegio de Médicos de Baleares señala: "Puede ser adecuado que los facultativos acudan a su Colegio para que quede registrada de manera formal su posición respecto a ciertas prácticas en un entorno de confidencialidad. Pero ¿es éticamente correcto realizar desde la administración un registro de profesionales sanitarios objetores?"
"Según el Código Deontológico vigente, por principio todos los médicos deberían ser objetores en cuanto a la eutanasia y al suicidio asistido; dado que según la nueva ley la eutanasia y la ayuda al suicidio son reconocidas como prácticas legales, se podría considerar adecuado que los empleadores solicitaran saber qué médicos estarían dispuestos a llevar a cabo tal prestación en cada centro de trabajo. Si la justificación para llevar a cabo tal listado es 'facilitar la necesaria información a la administración sanitaria para que esta pueda garantizar una adecuada gestión de la prestación de ayuda para morir', igualmente podría ser útil un listado en el que quedaran incluidos aquellos médicos dispuestos" a practicar eutanasias.
7. ¿Las listas de objetores (e incluso de eutanasiadores) no violan el artículo 16 de la Constitución?
"Cabe plantearse si la administración puede obligar a los médicos a hacer público su posicionamiento personal en cuanto a una cuestión tan éticamente discutible como es la eutanasia y el suicidio asistido, teniendo en cuenta que nuestra Constitución dice, en su artículo 16, que “nadie podrá ser obligado a declarar sobre su ideología, religión o creencias”. Tal vez la única solución ética y legalmente aceptable sea informar exclusivamente del número de profesionales objetores o proclives a realizar la prestación, sin aportar dados sobre su identidad".
8. ¿Los pacientes y parientes empezarán a tener miedo de los médicos?
"Es probable que la aplicación de esta ley introduzca cambios en la relación médico-paciente, así como entre la profesión médica y la sociedad en su conjunto, aunque posiblemente será a largo plazo cuando las consecuencias sean más evidentes. Cabría plantearse si el paciente perderá la confianza o incluso llegará a temer a su médico", plantea el informe.
De hecho, cualquier persona puede encontrarse con que llega al hospital y han eutanasiado a su padre, madre o hermano allí ingresado -quizá deprimido, quizá enfadado- y le enseñan un papel con su firma. "Pidió que no lo dijéramos a la familia para que no intentaran disuadirle". ¿Han de tener miedo los pacientes y familiares a los médicos?
9. ¿Cómo cambia la mente del médico que mata enfermos con eutanasia?
"Una vez que un médico llevado por buenas intenciones traspase por primera vez el límite y lleve a cabo una eutanasia, es probable que algo cambie en él o ella, facilitando la repetición del procedimiento en el futuro (tal y como se ha demostrado que ocurre en otros países)", dice el informe.
Señalan que según los datos de 2019-2020 de Canadá, hay unos 120 sanitarios que han realizado cada uno 10 eutanasias o más en apenas un año. En teoría, antes no lo hacían.
¿Cómo cambia a un médico por dentro matar a diez pacientes o más al año? ("De los 1196 médicos y 75 enfermeras que practicaron al menos una eutanasia en 2019, 126 lo hicieron 10 veces o más", detallan). ¿Una nueva casta? ¿Una psicología especial?
10. ¿Para qué investigar si sale más a cuenta matar al paciente?
"En último término es posible que, como consecuencia a medio y largo plazo, disminuyan los esfuerzos en investigación que se dirigen hacia enfermedades en fases avanzadas o actualmente incurables", aventura el informe de la Comisión de Ética y Deontología del Colegio Oficial de Médicos de Baleares.
Los expertos del Comib denuncian -como muchas otras entidades médicas antes- que los políticos han escrito y aprobado la ley de eutanasia sin consultar a la clase médica ni los profesionales sanitarios y recuerdan que la eutanasia "no es desde el punto de vista deontológico un acto médico".
Problemas éticos, de confianza, de deshumanización
"El acto médico siempre se ha basado en una relación de confianza donde el paciente deposita en el médico el cuidado de su salud y éste tiene intención de curar, paliar y acompañar. Incluir en esta relación el pacto de una muerte intencionada puede suponer una limitación de la confianza sostenida durante siglos por una profesión comprometida con no favorecer la muerte bajo ningún concepto. Se hace recaer sobre la profesión médica una responsabilidad que históricamente no le corresponde y para la que, en la práctica, no está capacitada", apunta el informe.
"Pese a que la objeción de conciencia existe como condición ineludible de la ley, su enunciado supone violentar la conciencia colectiva de la profesión médica, máxime para actos que no son estrictamente médicos, aunque pudieran parecerlo. Además, existen dudas razonables sobre las condiciones de aplicación personal o institucional en centros privados o concertados, o acerca de la garantía del derecho a la intimidad de los solicitantes", añade el texto.
"La eutanasia presenta un riesgo evidente de deshumanización y freno del progreso de la medicina, particularmente en relación con los últimos estadios de enfermedades hoy incurables", continúa la enumeración de problemas éticos.
¿Por qué se garantiza la eutanasia y no los paliativos?
El informe que comentamos recuerda que según recoge el “Atlas de cuidados paliativos en Europa 2019” España dispone de 0,6 servicios de cuidados paliativos especializados por cada 100.000 habitantes. "Dado que las recomendaciones internacionales son 2 por cada 100.000 habitantes, la cobertura de los cuidados paliativos en España no alcanza el 50%. Eso supone que alrededor de 75.000 pacientes al año fallecen con un sufrimiento evitable", denuncian el texto.
También recuerdan que la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL) reclama desde hace muchos años las medidas necesarias para la prestación con criterios de igualdad y homogeneidad entre las que se incluyen:
- reconocimiento de la especialidad en paliativos,
- formación de profesionales en pregrado y postgrado,
- creación de planes regionales en todas las comunidades autónomas,
- apoyo a las estructuras básicas (atención primaria) para proporcionar dicha atención en la comunidad,
- reconocimiento y alivio de la carga de los cuidadores (permisos laborales y ayudas a la dependencia)
- y, en definitiva, dotación presupuestaria suficiente.
En vez de todo eso, lo que los políticos españoles han aportado en plena pandemia es la posibilidad de matar enfermos y lo que parecen medidas para complicar la vida a los sanitarios que no quieran participar en esta actividad contraria a la ética médica universal.
Lea aquí en PDF el informe Eutanasia: una visión desde la deontología médica (mayo 2021)
Reportaje "Morir en paz: cuidados paliativos frente a eutanasia"; muy recomendable para ver y reenviar