Con el hashtag #RezoporFernando, miles se unieron a la lucha del bebé y sus padres que pudieron tener al pequeño junto con ellos por poco más de 4 meses, exactamente 130 días de intensa lucha por la vida.
Bosco Pelayo es el nombre del padre de Fernando quien, desde el nacimiento prematuro de Fernandito mantuvo informado a los usuarios de la red social Twitter en donde iba narrando los avances y las diversas noticias sobre el estado de salud de su pequeño.
Los seguidores pudieron vivir a través de las fotos que publicaba Bosco la toma de su primer biberón (tetero), la primera noche en su cuna, el primer encuentro con varios de sus familiares, entre otros.
Los médicos no eran muy optimistas. Por esta razón, Bosco comenzó a pedir oraciones por su hijo a través de la conocida red social y bajo el hashtag #RezoPorFernando. A partir de ese momento, la historia del pequeño pasó a ser la de todos. Ahora, todos expresan su solidaridad y afecto de esta manera:
Fernando nació el 2 de marzo de este año luego de una cesárea cuando solo tenía 24 semanas de gestación y pesaba solo 740 gramos. Muchos de sus órganos vitales estaban aun sin formarse del todo.
Sobre Fernandito, Bosco comentó en una entrevista a mediados de junio que el pequeño era ”minúsculo. La primera vez que lo vimos nos quedamos asustados por cómo era. Vimos la cabeza y no era más grande que una pelota de tenis, no podía ni tomarnos la uña. Era muy pequeñito pero mi hijo es una persona hecha y derecha, y maravillosa”.
“Nunca pensamos que se pudiese morir Fernando, en la vida. Nos apoyamos mucho en los doctores (...) y decidimos que nuestro hijo tenía que vivir y salir adelante. Nunca llegamos a pensar en otra cosa que no fuera tenerlo como lo tenemos ahora. Cuando vimos al niño pensamos en mover algo, en hacer algo”.
Sobre las razones que lo llevaron a pedir oraciones por su hijo a través de Twitter, Bosco cuenta que todo partió de la experiencia de haber visto la crudeza de las clínicas de aborto y la tragedia que significa el asesinato de los bebés en el vientre materno.
“Dos días antes de que naciese Fernando vimos un video terrible de una clínica abortista. (...) Y Fernando fue el empujón para hacer algo, para ver que estamos vivos: 24, 23 semanas, es lo mismo. Estamos vivos”.
“En este video que vimos había madres con 30 semanas. Era terrible verlo. Lo único que puedo decirle a las mujeres embarazadas es que se den cuenta de que lo que tienen en el vientre es vida”, dice luego Bosco.
“Siempre hemos coincidido con Blanca. Con Fernando hemos tenido una bendición”, resaltó.