La respuesta del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGOM) ante la aprobación de la eutanasia no se ha hecho esperar. El pasado 20 de julio, la organización presentó la Guía de Sedación Paliativa para proporcionar herramientas útiles en la asistencia durante los últimos días de los pacientes y enfermos.
La guía, elaborada por el Observatorio de Atención Médica al Final de la Vida, pone en valor la sedación paliativa como una buena práctica médica que, bien administrada, no admite objeción de conciencia.
Todos los médicos podrán conocer la sedación paliativa
El doctor Marcos Gómez Sancho, uno de los máximos referentes a nivel mundial en Medicina Paliativa, comenzó la presentación afirmando que “la sedación es un tratamiento médico con sus propias indicaciones” y aseguró que “con esta guía, no habrá ningún médico que no sepa atender a un paciente al final de su vida. Está perfectamente detallado cómo y cuándo un médico tiene que realizar la sedación a su paciente. Se explican con todo lujo de detalles los pasos a seguir, cómo realizarla”.
Se añaden, además, algunos aspectos importantes como la sedación aplicada a los niños y también en casos de sufrimiento existencial refractario. Es un documento de extraordinaria importancia.
Una delgada línea entre la sedación y la eutanasia
Gómez Sancho calificó la sedación paliativa no solo como una posibilidad, sino como un deber para el médico consistente “disminuir la conciencia para que el que está enfermo no tenga un final tan calamitoso con un sufrimiento intenso”.
El experto afirmó que ambos hechos son separados “por una raya muy fina, pero perfectamente nítida que permite diferenciar entre lo que es un acto médico y lo es que el acto eutanásico”. La eutanasia, afirmó, “emplea dosis directamente letales” y pretende “acabar con la vida del enfermo”. La sedación paliativa, por el contrario, busca aliviar el sufrimiento con las dosis mínimas de benzodiacepinas y no directamente barbitúricos.
Presentación completa de la Guía de Sedación Paliativa.
“El resultado de esta última -la sedación- es una persona sin sufrimiento, no muerta. No alarga ni acorta la vida. La diferencia está entre morir en paz o en una situación catastrófica”. Por ello, el experto ha destacado la necesidad de mejorar y ampliar los tratamientos paliativos, ya que si estuvieran generalizados no sería necesario recurrir a la eutanasia. Según sus datos, cerca de 75.000 enfermos mueren cada año en España sin acceso a estos cuidados.
40.000 ejemplares para evitar el sufrimiento del paciente
La relevancia de este tratamiento es que, según explica, “con una sedación perfecta y estricta y rigurosamente aplicada, ninguna persona tiene que morir con dolor ni con ningún otro síntoma estresante. Evitaríamos que ninguna persona muriera con un sufrimiento extenso”.
Los editores del documento remarcan su sencillez y formato, accesible a todo médico residente o estudiante, y disponible para su descarga en formato digital desde un código QR en el formato físico. Se han impreso cerca de 40.000 ejemplares en su tercera edición, con el objetivo de llegar a un amplio sector de la población médica.
Gómez Sancho ha destacado la necesidad de “cualquier médico de atención rural o primaria” de conocer los procedimientos mencionados en esta guía. “Quien está en un hospital y no sabe hacerlo, tiene al lado alguien que si sabe, pero un médico que esté en un pueblo, a lo mejor solo, es quien más razón y motivos tiene para saberlo hacer, porque su enfermo depende de él nada más”.
El paliativista Marcos Gómez Sancho, en una polémica entrevista con Jordi Évole.