Decenas de médicos y enfermeros de la Sanidad Pública de Madrid se han congregado hoy en las puertas de la Maternidad de O’Donnell para exigir que el feto también sea considerado un paciente al que hay que proteger y respetar.
En el curso de la convocatoria del colectivo Batas Blancas por la Ciencia, los profesionales han insistido en la necesidad de atender los últimos avances científicos, que “permiten conocer con mucha más precisión que hace años las características y acciones humanas del feto en el proceso de gestación”.
Junto al testimonio de ginecólogos que han intervenido en operaciones intrauterinas, evitando malformaciones o problemas en la gestación, los profesionales sanitarios han insistido también en la necesidad de apoyar a las madres embarazadas.
En la lectura de un manifiesto público han recalcado que “los avances científicos permiten definir al “nasciturus” como un ser humano y no como un mero “ser vivo”, algo que no se sostiene desde el más básico conocimiento médico”.
Por ello sostienen que “el aborto no es un acto médico” y no debería ejercerse en centros sanitarios de titularidad pública.
Los profesionales sanitarios congregados en Madrid consideran que el anteproyecto de ley del aborto presentado por el Ministerio de Justicia es “un paso adelante para evitar las prácticas abortivas, así como la banalización del debate”.
En su propuesta pública, los profesionales sanitarios creen que debe haber un mayor esfuerzo divulgativo sobre la gestación humana. “A la hora de debatir sobre esta cuestión es preciso tener en cuenta la realidad de la formación de la vida humana. Se comete un grave error al valorar la legalidad o no del aborto sin partir de los últimos conocimientos profesionales”.
Por último, consideran que “toda mujer tiene derecho a conocer el desarrollo embrionario de su hijo y el sistema por el que, en caso de que una madre quiera abortar, será eliminado”.