Como protagonista del spot escogió la vida de una mujer (interpretada por nueve actrices diferentes) desde su nacimiento hasta su ancianidad, aunque dentro de una misma época, la actual.
Una continuidad donde se aprecia un gran "salto cuántico": en el momento en el que se convierte en madre, la joven (luego adulta y abuela) coloca a sus hijos en el centro de su vida, y luego a los hijos de sus hijos.
El vídeo, que fue viral en la red, generó también polémica.
Por un lado, la música escogida no gustó a todos, pues muchos la consideraron "reduccionista". Se trata de una canción que cantó Billy Joel en 1977 (She´s always a woman, interpretada aquí por Fyfe Dangerfield, del grupo Guillemots), la cual, como la célebre She de Charles Aznavour de 1974 (que luego bordó Elvis Costello en la película de 1999 Notting Hill, con Julia Roberts y Hugh Grant), va en la línea del amor a la mujer en sus contradicciones e imperfecciones.
Por otro lado, los fanáticos de la ideología de género entendieron que ofrecía una visión "convencional" de la mujer... precisamente porque el protagonista del spot era el hogar (el hogar de tus padres cuando eres hija, tu hogar cuando eres madre), la mujer como su centro, y palabras como "compromiso [commitment]" y "toda la vida [lifelong]" asociadas a ambos.
Lo cierto es que una empresa como John Lewis (al igual que cualquier otra cadena de productos variados de gran consumo para la vida cotidiana) tiene que reflejar en sus anuncios momentos y patrones fácilmente reconocibles por millones de personas, y con los que se puedan identificar. Lamentablemente para algunos de esos fanáticos, la familia tradicional es el principal de ellos...