Filipinas, país de mayoría católica, cuenta con entre 92 y 99 millones de habitantes, y su población crece a un ritmo del 2% al año.
Esta ley sigue prohibiendo el aborto clínico, pero "invita" a las parejas a no tener más de 2 hijos. En 2011 la fertilidad por mujer era de 3,2 hijos.
La ley impone a los centros sanitarios estatales el dar gratuitamente preservativos y píldoras anticonceptivas.
Los lobbies farmacéuticos y anticonceptivos y las agencias de la ONU han apoyado la ley, mientras que la Iglesia la ha combatido proponiendo como alternativa dedicar más recursos y esfuerzos a la enseñanza y promoción de los métodos de regulación natural de la fertilidad.
El obispo Sócrates B. Villegas, presidente de la Conferencia episcopal, recordó que la "Iglesia debe continuar a sostener la sacralidad de la vida humana, a enseñar siempre la dignidad de la persona y a salvaguardar la vida de cada ser humano, desde la concepción hasta la muerte natural".
Desde su ratificación en diciembre de 2012, grupos e instituciones católicas presentaron 14 recursos contra la ley, juzgándola inconstitucional. En un primer momento la Corte suprema bloqueó la actuación de la disposición por 4 meses (marzo 2013) para luego congelarla por tiempo indeterminado (julio 2013) hasta hoy.
La oposición ha conseguido al menos que el Tribunal Supremo anule 3 artículos de la ley:
- el artículo 7, que obligaba a las entidades privadas religiosas a "ofrecer métodos de planificación familiar, natural y artificial".
- el 23 y 17, con penas y sanciones a los médicos que rechazasen dar informaciones o prestaciones sobre los métodos de planificación familiar, prohibiendo de hecho la objeción de conciencia.
El obispo Villegas señaló que ahora la Iglesia se esforzará más en la formación de los laicos y la defensa de su objeción de conciencia.
"Aliento a nuestros fieles católicos- subrayó el presidente de la Conferencia episcopal- a mantener el respeto y la estima por la Corte suprema, que se expresó sobre la cuestión según las leyes vigentes en Filipinas. [...]. Por cuánto nos toca, la Iglesia vivó en épocas de persecución, regímenes autoritarios, guerras y revoluciones. Podemos continuar nuestra misión también con estas leyes injustas".
Queda por ver el efecto de la creación de una cultura anticonceptiva en un país que hasta ahora, pese a su pobreza y gran cantidad de población, apenas tenía sida.
España, con gran difusión de los anticonceptivos, tiene 130.000 infectados de sida/vih; Filipinas, con poca difusión de los anticonceptivos y el doble de población, tiene sólo 10.500, según un informe de enero de 2013 del Ministerio de Sanidad.
De los infectados en Filipinas, el 41% adquirió la enfermedad en contactos homosexuales y un 26% en contactos bisexuales. Sólo uno de cada tres infectados se contagió en prácticas heterosexuales. Además, el 20% de los infectados en el país son trabajadores en el extranjero (marineros, trabajadoras domésticas, etc...).