La chancla, el invisible hermano mediano, el "jope mamá"… son algunos de los inconfundibles rasgos de los clips humorísticos del influencer Ignacio Gil Conesa. Sus más de doce millones de seguidores en Tiktok le conocen como Nachter, acompañado con frecuencia en sus vídeos por su mujer Rose, también influencer. Pero tras las cámaras son personas normales, que saben que "la vida es bella pero no perfecta" y que el matrimonio, "que no es fácil", necesita de la fe, la "oración" y el "apoyo mutuo" para salir adelante.

Así lo mostraron en uno de sus últimos vídeos en conjunto, dedicado por entero a ayudar a sus seguidores a través de su conmovedor y esperanzador testimonio sobre cómo viven lo que en su día parecía la imposibilidad de tener hijos.

Al comienzo del vídeo titulado La famosa pregunta, el influencer habla de su boda con Rose, cuando tenían tan solo 25 y 24 años. No llevaban casados un año y ya acudían a consultas médicas, pero la respuesta siempre era evasiva: "Sois muy jóvenes, para qué preocuparse, no tengáis prisa, está todo bien…".

Una dolorosa noticia 

En 2019 le comunicaron a Rose que le sería "imposible" quedarse embarazada.

"No podía aguantar las lágrimas. Se me cayó el mundo entero. Era algo que cuando lo escuchas le pasa a otra persona, pero nunca piensas que te va a pasar a ti", cuenta ella.

Gil Conesa admite que "nunca la había visto llorar tanto". "Nos escondimos en las escaleras del hospital porque no podía parar de llorar. Estuvimos los dos mal, muy mal. Es una realidad que se te planta delante pero empezamos a buscar la forma, a pelear y luchar, como siempre", cuenta a sus seguidores.

Juntos comenzaron a buscar soluciones y lo primero con que se encontraron fue con su propio matrimonio.

"Yo me casé con Rose por ella, y quería estar con ella toda mi vida, tengamos o no tengamos hijos, eso es lo importante", explica él. Escuchar eso día tras día "fue lo que más me ayudó", agrega ella.

"Algo que no se habla antes de casarse"

El matrimonio observa que tener hijos muchas veces se da por hecho, pero "es algo que no se habla antes de casarse" e invitan a sus seguidores a hacerse una pregunta antes de dar el paso: "Y si no podemos tener hijos, ¿qué hacemos?".

"El matrimonio ya es difícil en sí. Cuando surgen estos problemas, tenemos que apoyarnos entre nosotros y creo que antes de casarse hay que hablar de ello. Siempre hablamos de los hijos que se quieren tener, pero nunca se piensa en qué pasa si no se puede, en si vamos a llevarlo bien, si va a afectar mucho al matrimonio o si puedes estar con alguien que no puede tener hijos", añade Rose.

Dios, la oración y la unidad en el matrimonio: "Lo que más me ayudó"

También cuenta que la fe y la unión con su marido han sido cruciales para poder llevar "con alegría y confianza" la situación: "Lo que más me ayudó fue obviamente Dios, rezando un montón y apoyándome en Él y en mi marido. Gracias a Dios, [Ignacio] siempre me dio la seguridad de que pase lo que pase vamos a ser felices, somos tú y yo -y los seguidores, bromea él- y si tenemos un hijo, fenomenal, seguiremos rezando y luchando".

El humorista también considera que "cada uno tiene su cruz,  hay gente que económicamente le va peor pero si tuviera que dar a sus hijos por dinero no lo haría. Yo pagaría todo mi dinero por tener un hijo, pero siempre va a haber algo que no puedas tener".

Para él, los problemas "no desaparecen solos" y se muestra convencido de que lo importante es "como se asuman, con una sonrisa, intentando llevarlo de la mejor forma posible". Pero sobre todo, dice, pensando que "si esto lo da  el Señor, por algo será. A lo mejor podemos ayudar en otro aspecto a otras personas".

El matrimonio primero

También advierte de la importancia de "facilitar" el proceso el uno al otro y no "obsesionarse". "Hay parejas en que la mujer, si no tiene un hijo no es feliz y eso se carga el matrimonio porque él no encuentra la forma de hacerla feliz. Rose me lo ha hecho muy fácil, ha dejado que esté a su lado y no me ha apartado. Ha sido una cosa de dos", agradece el humorista.

En la búsqueda por poder tener hijos, dice Gil Conesa, "hay opciones que hemos querido descartar".

"Al principio no sabíamos dónde acudir", cuenta ella. Algo que cambió cuando les hablaron de la naprotecnología, una técnica de fertilidad nacida hace más de treinta años en Estados Unidos que investiga las causas de la infertilidad y ayuda a la reproducción sin necesidad de ningún acto o proceso antinatural.

"Todo puede pasar": un llamado a la oración

En España, la única clínica dedicada en exclusiva a ello es Fertilitas, donde Gil Conesa y Real encontraron a "esos ginecólogos que además de los ánimos nos han ayudado a solucionar el problema de base y no poner un parche".

A día de hoy, tras varios años de pruebas e investigación, el matrimonio celebra haber visto solventados los problemas de fertilidad gracias a esta técnica.

"Ahora estamos en un punto en el que todo puede pasar, la posibilidad del embarazo está ahí", cuenta el influencer, que se dirige a todos sus seguidores católicos pidiendo "que recen al Señor". "Y si no eres católico, también, si podéis rezar os lo agradecemos, porque esas cosas se notan", concluyen.