Novios tóxicos e insistentes, pornografía ubicua, relaciones sexuales cosificadas, personas "de usar y tirar", multitud de hombres y mujeres heridos por la Revolución Sexual, por la idea vendida machaconamente de que el sexo es básicamente un entretenimiento, una banalidad o, simplemente, una mercancía con la que negociar.

Ahora, la asociación de fieles católicos Spei Mater, con presencia en la mayoría de las diócesis españolas y lanza un proyecto para acompañar y sanar a las víctimas de heridas sexuales. Se trata del Proyecto Koumi. Se suma a otras experiencias de acompañamiento y sanación de Spei Mater, que ya operan en muchas ciudades: el Proyecto Raquel, el Proyecto Ángel y Parroquias por la Vida.

Proyecto Koumi se presenta ante la sociedad española el jueves 18 de mayo, a las 19 horas, en el Aula Mater de la Universidad Católica de Valencia. En dicho acto intervendrán: María José Mansilla, fundadora y presidenta nacional de Spei Mater; Juan Andrés Talens, director del Secretariado de la Defensa de la Vida de la Archidiócesis de Valencia; y Mari Carmen Contell, responsable del Proyecto Raquel para la Diócesis de Valencia.

María José Mansilla, que es también la responsable del blog Cuestión de vida , uno de los más relevantes en ReligionEnLibertad, explica que “a través de esta ayuda la Iglesia sale al encuentro de las personas heridas por el mal uso de la sexualidad para devolverles la vida digna de los que se saben amados por Dios”. Mansilla responde a las preguntas sobre esta iniciativa.

- ¿Por qué se llama Proyecto Koumi?

- Se escribe “koumi” y se pronuncia “kumi”. Es una palabra que viene del Evangelio, de las palabras de Jesucristo: “Talitha Koumi” (en griego), que en castellano significa: “levántate, niña”. Hemos querido ponerle este nombre porque tiene el sentido de renacer.

- ¿Cómo surge?

- El Proyecto Koumi viene de nuestra experiencia con los otros proyectos de Spei Mater, porque sobre todo en Proyecto Raquel y en Proyecto Ángel encontrábamos muchísimas personas que venían con heridas sexuales. No se trata solo de heridas por abusos sexuales, sino otra serie de problemas derivados del mal uso de la sexualidad. Vivimos en un mundo en que la promiscuidad y la banalización de la sexualidad se han normalizado, produciendo un inmenso daño. Y aunque acompañábamos en lo posible a estas personas en su proceso de reconciliación, había cuestiones que se quedaban atascadas.

- ¿En qué consiste exactamente Proyecto Koumi y a quién se dirige?

- Proyecto Koumi trata de dar una respuesta como Iglesia a las heridas sexuales. Quisimos ampliar el campo de acción a las heridas sexuales, no solo a los abusos, porque para que haya un abuso debe haber una falta de consentimiento, que se presupone cuando la víctima es un niño, y en las relaciones entre un adulto y un menor. Pensemos que en España hasta hace muy poco la edad de consentimiento estaba solo en los 13 años.

» Pero la bondad de la relación sexual no depende solo del consentimiento, sino del acto en sí, de la relación. Por tanto, hay personas que no se puede considerar que hayan sido abusadas en el sentido legal de la palabra, pero se han iniciado en la sexualidad de una manera muy temprana, o han tenido muchas parejas, o relaciones de sumisión o de dependencia que les han hecho sentir manipuladas y caer en relaciones tóxicas y destructivas, provocándoles heridas tremendas. A estas personas se dirige Proyecto Koumi, y también a quienes han sufrido en el pasado abusos sexuales (sin entrar en cuestiones judiciales ni en otras similares).

- ¿Cómo se lleva a cabo esta ayuda?

- Proyecto Koumi no es una terapia, sino un acompañamiento espiritual. Queremos acompañar a las personas que tienen este tipo de heridas, que son muy profundas, porque somos una unidad de cuerpo, alma y espíritu, y el cuerpo no es algo que yo tengo, sino algo que yo soy. Cuando mi cuerpo es tratado de una forma no acorde a mi dignidad, sea con consentimiento o no, yo como persona me siento tratada como un objeto, degradada. Ayudamos a estas personas a reconciliarse con su cuerpo, a recobrar su verdadera autoestima, a partir de reconocer su auténtica dignidad. Se trata de devolverles la capacidad de tener relaciones normales y estables, de recuperar su felicidad. Y por supuesto con el convencimiento y la experiencia de que sólo Dios es el que sana a través
de su Misericordia.

- ¿Quiénes intervienen en este proceso de sanación?

- Como en el proyecto Raquel intervienen tres figuras: el consejero, el sacerdote, y además si la persona lo necesita, un profesional de la salud mental. Pero ha de ser un profesional católico, porque desgraciadamente hemos observado que hay psicólogos que tienen una visión antropológica del hombre y de la sexualidad absolutamente contraria a nuestra visión cristiana, de forma que la ayuda y las recomendaciones que dan, al final, van en contra de nuestra naturaleza humana. Así es complicado que estas heridas se puedan sanar.

- ¿Cuándo estará operativo Proyecto Koumi?

- Ya hemos atendido a personas tanto en Valencia como en Madrid, en un proyecto piloto. Proyecto Koumi comenzará a funcionar primero en Valencia a través de una capacitación que se llevará a cabo en septiembre y después lo iremos implantando en las diócesis españolas a medida que se nos vaya requiriendo. Una vez que el proyecto ya esté en marcha, a partir del curso que viene, las personas que lo necesiten podrán recurrir a él a través de un teléfono nacional o de un correo electrónico que habilitaremos. Vemos que es un proyecto muy necesario, porque da respuesta a un drama que por desgracia está muy extendido.

Más información en SpeiMater.com.