Por primera vez un obispo español ha asistido a un acto en defensa de la vida frente a un abortorio. Se trata del arzobispo de Pamplona, monseñor Francisco Pérez, quien acompañó a un grupo de personas, en su gran mayoría jóvenes, para rezar un rosario por la vida. El acto organizado fue convocado por Alerta Navarra.
Antes de comenzar, el arzobispo explicó a los medios de comunicación que ha decidido participar en la protesta porque es la víspera de Santos Inocentes y para que se respete la vida desde el inicio hasta el final: “He venido por estar con este grupo de cristianos y al mismo tiempo manifestar, sin odio a nadie, sin rencor, sin venganza, nada más que la misericordia de Dios es infinita”. Seguidamente emplazó a que no se aborte, porque “el aborto siempre produce un trauma y va contra el quinto mandamiento, no matarás”.
Una sociedad que “no respeta la vida está a la deriva”, ha dicho el arzobispo de Pamplona antes de destacar que ha venido a dar “un toque de atención en lo más intimo del corazón”, porque el aborto siempre “deja un trauma”.
“La vida es bella” ha enfatizado el arzobispo, quien ha recordado el caso de una mujer, cuando era sacerdote de una parroquia, a la que invitó a que no hiciera un aborto y al niño que nació, al que bautizó y dio la primera comunión, es hoy una personalidad trabajando en una gran empresa.
La vida “es un regalo de Dios que no podemos despreciarla”, ha manifestado don Francisco Pérez, quien ha recordado “las que han caído” en esta situación que no desesperen, que siempre pueden encontrar la mano amiga que perdona “y estas manos han perdonado a muchas”, ha dicho. En la Iglesia tienes un lugar especial para ser acogidas.
Sobre su asistencia al acto, ha afirmado que se celebran en otros muchos lugares por parte de grupos que están en comunión con la iglesia, sin violencia, con el corazón abierto, y que en Estados Unidos también asisten obispos.