Está firmada por los siete prelados miembros de la subcomisión para la Familia y la Defensa de la Vida, presididos por el obispo Juan Antonio Reig Pla.
En este mensaje (que puede leer entero en PDF aquí) llaman “la atención de todos los fieles cristianos ante la situación preocupante que vivimos en nuestra sociedad”.
"La Ley de 1 de julio de 2005 que modifica el Código Civil en materia de derecho a contraer matrimonio ha redefinido la figura jurídica del matrimonio: este ha dejado de ser la institución del consorcio de vida en común entre un hombre y una mujer en orden a su mutuo perfeccionamiento y a la procreación y se ha convertido en la institución de la convivencia afectiva entre dos personas, con la posibilidad de ser disuelta unilateralmente por una de ellas solo con que hayan transcurrido 3 meses", recuerdan, citando el documento de los obispos de 2012 sobre "La verdad del amor humano".
Los obispos afirman: “Asistimos perplejos a un cambio sustancial en nuestra legislación que afecta gravemente a la familia”. Un cambio que, según denuncian, viene promovido por “la llamada ideología de género, que toma carta de ciudadanía en nuestro ordenamiento jurídico”. Y que cala en la sociedad a través del lenguaje: “Esta forma de pensar utiliza un lenguaje propio con términos de gran contenido ideológico que llevan a una verdadera deformación lingüística con la consiguiente disolución de significados”.
La introducción de la ideología de género se consolida especialmente en España con los años de Gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2011). En sus dos mandatos al frente del Ejecutivo, se redefine el matrimonio civil al eliminarse los conceptos padre/madre y esposo/esposa de la legislación española (ley 13/2005). También se facilitó el aborto "sin causa", como derecho, hasta la semana 14 (ley 2/2010), así como el divorcio exprés (sin alegar causa), una medida compara por muchos analistas al repudio islámico. La combinación de estas leyes crea un panorama especialmente debilitador para las familias.
El lema de la próxima Jornada de la Sagrada Familia será: “Esposo y esposa, padre y madre por la gracia de Dios”. Los firmantes remarcan la importancia de reflexionar sobre este, “reconociendo el profundo significado que tienen en la Sagrada Escritura” los términos citados. Esposos deriva del latín sponsus, prometidos. Y toda maternidad, como toda paternidad, procede de Dios, que es el Padre Eterno de cada criatura desde el momento de la concepción.
Los firmantes indican que la palabra cónyuge, del latín coniux-coniugis, al designar a cualquiera de los dos miembros de un matrimonio en su relación jurídica con el otro, induce a entender que son "indiferentes los sexos de cada uno". Por otra parte señalan que el término progenitor tiene "un contenido esencialmente biológico".
El cartel elegido para la Jornada es un cuadro de Jerónimo Jacinto de Espinosa, donde se presenta en primer término al Niño Jesús rodeado por San Joaquín y Santa Ana, sus abuelos, junto a la Virgen María, con San José en segundo plano “y por encima de todo el Padre Eterno infundiendo su espíritu sobre ellos y el mundo en general”. Lea aquí el tríptico de la Jornada con oraciones por la familia.